En un discurso dirigido a veinte obispos del Sínodo de la Iglesia Armenio-Católica que participarán el próximo domingo en la misa que celebrará para los fieles de rito armenio, el pontífice adelantó que el oficio recordará a las víctimas del genocidio y abogará por la reconciliación, informó la Santa Sede.

En la misa, les dijo, rezará por las víctimas y pedirá "curar todas las heridas y acelerar gestos concretos de reconciliación y de paz entre las naciones que aún no llegan a un consenso razonable en la lectura de tales tristes acontecimientos".

El obispo de Roma se refirió al pueblo armenio como "el primero en convertirse al cristianismo en el año 301" con una historia milenaria y un patrimonio "admirable de espiritualidad y de cultura" que se une a "la capacidad de levantarse tras las muchas persecuciones y las pruebas a las que se ha visto sometido".

Además, recordó a los "no pocos hijos e hijas de la nación armenia (que) fueron capaces de pronunciar el nombre de Cristo hasta el derramamiento de la sangre o la muerte por inanición en el éxodo sin fin al que se vieron obligados".

En este sentido, manifestó su gratitud a quienes se esforzaron por aliviar "el drama" sufrido y citó al papa Benedicto XV, "quien intervino con el sultán (otomano) Mehmed V para detener las masacres de armenios y fue un gran amigo del Oriente cristiano".

En la misa del próximo domingo para los fieles de rito armenio, que se celebrará en la basílica de San Pedro, el papa proclamará a san Gregorio de Narek doctor de la Iglesia.

Con información de EFE