Las autoridades italianas desarticularon una organización criminal gestionada por dos ciudadanas colombianas y que reclutaba mujeres de Sudamérica, sobre todo de Colombia, para prostituirlas en distintas ciudades de la isla de Sicilia (sur).

Los carabineros (policía militarizada) confirmaron este martes la ejecución de la operación “Mi amor”, ordenada por la Fiscalía de la ciudad de Caltagirone, y que ha supuesto la prisión preventiva para dos colombianas, acusadas de dirigir esta red de proxenetismo.

Otras dos personas fueron puestas bajo arresto domiciliario, a tres se les ha prohibido residir en Caltagirone y cinco deberán personarse cada día ante el juez, todos acusados de los delitos de explotación sexual y de pertenencia a asociación criminal.

Además, las autoridades incautaron dos apartamentos en esa ciudad siciliana usados presumiblemente como prostíbulos.

La investigación, iniciada en junio de 2021, confirmó que esta red “reclutaba mujeres procedentes de Sudamérica, mayoritariamente de Colombia, y de edades entre los 25 y los 40 años”.

Las dos jefas de la organización, que también se prostituían, crearon un sistema con el que hacían llegar a las mujeres al aeropuerto de Catania (sur), donde eran recogidas por otros imputados para después ser “repartidas” por todo Caltagirone.

Después, las víctimas entraban en un “sistema de rotación” y pasaban una semana en cada ciudad siciliana, entre Messina, Trapani, Palermo y Agrigento, para mantener una clientela frecuente y despistar los controles de las fuerzas del orden.

Las mujeres quedaban a merced de la organización, a la que se veían obligadas a pagar una cuota de sus “servicios”, entre 50 y 100 euros (54-108 dólares, al cambio), en calidad de alquiler de los locales en los que residían.

EFE