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AL BANQUILLO

Asociación de Fiscales derivó a Iglesias al Tribunal de Conducta Gremial

La comisión directiva entiende que las “intervenciones mediáticas” del fiscal de Delitos Sexuales ameritan la evaluación del tribunal.

03.06.2022 17:33

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2022-06-03T17:33:00-03:00
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La comisión directiva de Asociación de Fiscales resolvió por unanimidad pasar al fiscal Raúl Iglesias al Tribunal de Conducta Gremial. La decisión, adoptada este miércoles 1 de junio en reunión de la comisión, se toma ante “la situación dada respecto de las intervenciones mediáticas” de Iglesias “en los últimos días”.

Consultado por Montevideo Portal, Iglesias declinó hacer declaraciones. “Que el tribunal trabaje tranquilo”, se limitó a decir. Afirmó que hasta el momento no se le ha comunicado la decisión de la comisión directiva que, de hecho, él integra, aunque no estuvo presente en la última sesión.

Según informó MVD Noticias de TV Ciudad, y confirmó Montevideo Portal, la comisión evaluó que las declaraciones de Iglesias, fiscal de Delitos Sexuales de 4to. Turno, “ameritan” la derivación al tribunal “a los efectos de que evalúe los hechos de referencia y si los mismos ingresan dentro de las previsiones” del estatuto del gremio.

Iglesias está en el ojo de la tormenta desde hace varios días luego de que resolviera archivar unos 300 expedientes de denuncias en la fiscalía cuya titularidad asumió el 9 de mayo. En los expedientes archivados no se había generado evidencia suficiente como para avanzar en la investigación, argumentó, y en algunos casos no se había podido siquiera ubicar a la víctima. La decisión le valió críticas de la Intersocial Feminista, que le hizo llegar su malestar al fiscal de Corte, Juan Gómez, y este a su vez instruyó una investigación interna. Luego Iglesias se despachó contra Gómez, de quien dijo que “cede ante presiones”, y se refirió en varias notas de prensa a las carencias y funcionamiento deficiente de la Fiscalía.

Además, en una entrevista con La Pecera, de Azul FM, Iglesias hizo declaraciones sobre su colega Mariana Alfaro y específicamente sobre la orden de allanamiento que pidió que se hiciera en la radio para conocer cómo se había obtenido un material sobre la causa de la violación grupal en Cordón. “Hay otras formas de obtener la misma información, hay que usar la cabecita y ver qué es lo que menos perjudica y más efectividad te da. A mí lo que me preocupa es el objetivo y lo busco de la forma que menos perjudica a las personas”, afirmó Iglesias a mediados de mayo.

Del acta de la reunión de la directiva de los fiscales, a la que accedió Montevideo Portal, surge que quien planteó que era necesario tratar el asunto fue la fiscal de Homicidios Mirta Morales, que a través de una nota escrita expresó sentirse “seriamente afectada” por las declaraciones vertidas por Iglesias ante distintos medios de comunicación. Morales solicitó la “intervención del gremio” por entender que los dichos de su colega “hablan de forma negativa” sobre el “desempeño” de los fiscales, “utilizando afirmaciones genéricas, ofensivas y sin fundamentos”. Además, pidió la difusión de su nota entre los asociados al gremio.

El posicionamiento de Morales motivó entonces una discusión entre los directivos de la asociación, en la que algunos dijeron no estar de acuerdo con armar “un conventillo” a partir de lo sucedido. Tal fue el caso de la fiscal Sandra Fleitas, que opinó -de acuerdo con el acta-: “No hay que fomentar más conflictos entre nosotros”.

Fleitas, fiscal de Rosario, consideró que una posibilidad era derivar el asunto al comité de ética. De todas formas, pidió “autogestionar la menor cantidad de problemas” entre fiscales y mencionó que Iglesias, en algunas de sus últimas declaraciones, había admitido cierta equivocación en sus declaraciones. “Hay que bajar los ánimos y no echar más leña al fuego”, dijo Fleitas. “Si la persona reconoce públicamente que se equivocó, es un indicio de que se equivocó. Si no quiere venir a la asociación a decirlo y no quiere pedir ayuda del gremio no podemos obligarlo”.

Por su parte, una de las fiscales adscriptas de Alfaro, Claudia González, opinó que Iglesias “se equivocó y muy feo” y consideró un “agravio” los dichos sobre su fiscal titular. Para ella, Morales en su carta resumió “un clamor popular”, y sostuvo que será el propio Iglesias el que “tal vez padecerá las consecuencias” de sus apreciaciones jurídicas. A su vez, González advirtió que la Fiscalía de Corte “se equivoca en colocarlo ahí y se equivoca en pretender evaluar los archivos”.

La discusión continuó y luego el fiscal de Maldonado Sebastián Robles, que evaluó el episodio como “muy triste”, dijo: “Lo que nosotros como comisión directiva debemos decidir si todos estos hechos, porque fueron varios, si vamos a hacer como si no existieron o vamos a dejar plasmada una posición”. A su entender, Iglesias “se equivocó como compañero de trabajo, como asociado y como directivo”.

Alfaro, en tanto, afirmó que no se tomaba “personales” los dichos de su colega. A su juicio, las palabras de Iglesias “exceden de quién se trate” y que “no corresponde a otro fiscal opinar públicamente sobre la actuación de sus colegas”, por lo cual tampoco ella opinaría sobre él.

De todas formas, advirtió: “Hay cuestiones que son de ética también. Hay equivocaciones que no pueden permitirse, sobre todo de personas que conforman la comisión directiva”, y mencionó como ejemplo la “insinuación” de Iglesias de que los expedientes no solían archivarse “para tener bandejas repletas y a partir de ahí pedir presupuesto”. Eso “va en contra de todo el esfuerzo que hacemos en cada instancia presupuestal para que se comprendan nuestras condiciones”, dijo Alfaro, y apuntó: “Se está equivocando muy mal desde el punto de vista gremial”.

Luego se enfocaron en llegar a un acuerdo sobre cómo proceder: si citar a Iglesias para que dé las explicaciones correspondientes, si difundir la carta de Morales o si derivar el asunto al Tribunal de Conducta Gremial, lo cual finalmente ocurrió y tras la intervención del presidente de la asociación, Willian Rosa.

Rosa entendió que la derivación podía hacerse en virtud de lo establecido en el artículo 10, numeral 2 del estatuto de la asociación, donde se define como infracción “cualquier conducta -acto u omisión- que constituya un agravio relevante a sus autoridades o a los principios y fines de la asociación...”.