El Poder Ejecutivo definió con un decreto un nuevo ajuste del valor de la Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC), que pasó a ser de $ 6.576.
El ajuste determinado por el gobierno, como lo hizo durante buena parte de la administración, tomó como indicador el Índice Medio de Salarios (IMS) y no el Índice de Precios al Consumo (IPC).
En esta línea, se definió una suba de la BPC de 6,47%. Por lo tanto, el valor de la BPC pasó de $ 6.177 a $ 6.576.
El ajuste de esta unidad repercute en algunos impuestos, modificando las franjas del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS) y también cambios en el IRAE (Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas).
Con dicho ajuste, la franja mínima de IRPF pasará a ser de $ 46.032 (7 BPC). Salarios menores a ese importe no están gravados por el impuesto.
Así quedaron las nuevas franjas de IRPF y del IASS con respecto a los ingresos mensuales (el impuesto se liquida anualmente):
Por su parte, otras partidas que son modificadas a partir del ajuste son los aportes al Fondo de Solidaridad y los aportes a la Caja Profesional, entre otras.
La BPC es utilizada como unidad de medida monetaria para prestaciones sociales, pero también es la referencia que se considera para el gravamen de impuestos.