Tras su comparecencia ante la Comisión Permanente y las subsecuentes críticas de la oposición acerca de los datos brindados por el Ministerio del Interior, el subsecretario Pablo Abdala defendió los números y la labor del Observatorio Nacional de Violencia y Criminalidad que actúa bajo la órbita de la cartera.

En entrevista con el programa Otra mañana (Radio Oriental), el jerarca dijo que al ver las críticas se observa una valoración “inapropiada” y que la tipificación de “muertes dudosas”, que “no es una cosa nueva”, es “un concepto y una categoría que viene desde hace muchísimos años”.

“Tiene que ver con aquellas situaciones donde no hay indicios, ni pruebas, ni elementos que conduzcan a la conclusión de que se trata de un homicidio intencional. […] La enorme mayoría de las muertes dudosas ocurren por causas naturales, eventualmente pueden ocurrir por causas accidentales y en algún caso puede tratarse de un suicidio”, señaló.

“Esto no lo digo yo, es algo que ha determinado la propia Fiscalía General de la Nación y los demás actores intervinientes: el Instituto Técnico Forense [ITF], que es del Poder Judicial, y el personal de la salud, el sistema de salud en general”, agregó.

Para Abdala, lo que “confunde” es “establecer el concepto o insinuar que cuando hablamos de muertes dudosas podrían estar ocultándose homicidios intencionales”.

“El Ministerio no está en condiciones de hacer eso, además, por una razón muy sencilla: quien tipifica la muerte dudosa ni siquiera es el Ministerio del Interior, es la Fiscalía. Porque hay un fiscal que es el que, inmediatamente cuando un episodio de estas características ocurre, se le da cuenta de la situación, se le aportan todos los elementos, y, obviamente, cualquier fiscal, si advierte que no es una muerte dudosa, sino claramente un homicidio, lo va a tipificar de esa forma y va a empezar una investigación con esa calificación”, aseveró Abdala.

El subsecretario recalcó que “sostener o insinuar que la muerte dudosa puede estar o puede ser una estratagema para disimular situaciones que en realidad debían ser tipificadas por homicidio no es ni siquiera dudar del Ministerio del Interior, es dudar de la Fiscalía, del ITF y hasta del propio personal de la salud de las emergencias móviles que concurre cuando aparece una persona muerta en estas condiciones”.

“Por otro lado, es verdad que han aumentado las llamadas ‘muertes dudosas’. Pero el aumento no empezó ahora, yo lo dije en el Parlamento el viernes: entre el 2015 y el 2019 las muertes dudosas se duplicaron, fueron 52 en el 2015 y fueron más de 100 en el 2019”, dijo.

Las cifras que se hicieron públicas el viernes, indicó Abdala, surgen del trabajo que produjo el Observatorio sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior, que “las produjo con el mismo equipo, la misma conducción” que en los períodos pasados.

“[Es] el mismo observatorio que actuó toda la vida; que actúa con la misma independencia de criterio. Por lo tanto, así como elaboraba las cifras de los gobiernos anteriores, lo siguió haciendo durante la actual administración. Eso es así y no hay el mínimo indicio ni prueba de lo contrario. No quiero hacer valoraciones, simplemente informo. En ese sentido el Observatorio realiza su labor técnica con absoluta independencia de criterio y cuando culmina su trabajo eleva las cifras, y cuando las eleva nos notificamos todos, las autoridades, y a partir de allí se notifica al país entero”, comentó Abdala.

“En ese sentido las cosas son muy claras. Si el Observatorio era confiable en las mismas condiciones en las que actúa en la actualidad, en el pasado, se entiende que tiene que seguir siendo confiable ahora. Si antes no maquillaba, ahora tampoco maquilla. Eso me parece que es de absoluto sentido común”, enfatizó el número dos de Interior.

Abdala recalcó que “no ha habido un solo cambio”, ni “modificación de criterio”, ni “cosa que se le parezca” en la órbita del Observatorio. “Es un ámbito técnico que, más allá de integrar el Ministerio, actúa con criterios de rigor técnico y en función de eso, del análisis vinculado con el estudio de la criminalidad y con el procesamiento de las estadísticas, realiza su tarea y produce los informes”.

“Repito: el mismo equipo, la misma gente que en el período anterior y en el anterior al anterior”, enfatizó el subsecretario, que destacó el trabajo profesional, serio y de “absoluto rigor” que lleva adelante el Observatorio.