Para esta temporada la propuesta de SPY consiste en una colección protagonizada por la pluralidad de estilos, que conviven armoniosamente entre sí; abarcando soluciones tanto para mujeres (y teens), como para hombres y niños.

En el rubro femenino se presentan tres líneas distintas, ofreciendo así, prendas que acompañan las inquietudes, y destacan los perfiles de cada mujer:

"New Punk" trata de siluetas rectangulares, pegadas al cuerpo, rebeldes e insinuantes. Así, con fuertes toques de rojo, verde y fucsia, distorsionan la monotonía de la ciudad. Resaltan del gris y negro con texturas como el pie de pull, animal print y la vedette de la temporada: los cuadros.

"Folk" deja que el cuerpo se relaje dentro de formas sueltas, acampanadas y sin pretensiones. Flores, rayas y cuadrillés ingleses se fusionan logrando una estética descontracturada, heterogéneamente femenina.

La búsqueda de lo noble y vuelta a técnicas manuales artesanales como el crochet, otorgan calidez a esta línea.

"Romance" nos remonta a superficies suaves y siluetas vaporosas, que resaltan la cintura y otorgan misticismo a una mujer segura de su feminidad. Aquí, los colores blanco, negro y marrón, cobran vida de la mano de encajes, cintas, volados y jabots.

Para el hombre, se propone un look urbano y versátil, logrado mediante la yuxtaposición de capas y prendas formales e informales. De esta forma se generan conjuntos ricos en texturas, destacándose la presencia de rombos y franjas. Largos sacones de punto, en estructuras simples e hilados gruesos, abrigan esta temporada de tipologías clásicas y espíritu rebelde.

Los más chiquitos juegan libres en tonos blancos, negros, rojos y violetas.
Las formas son sueltas, lúdicas y protectoras, componiéndose así una línea caracterizada por el tejido de punto, el capitoneado y los pompones.

Como resultado, se obtiene una composición versátil, con piezas básicas y de moda, que no pierde nunca de vista la ya clásica funcionalidad que caracteriza la marca.