Campus Party, el mayor evento de tecnología, innovación, gaming y negocios del mundo, volvió a Montevideo con una propuesta que combinó dos escenarios simultáneos, workshops, mentorías y desafíos de innovación en el Centro de Eventos del Parque Tecnológico del LATU. Con más de 80 ediciones en 15 países, una comunidad de 700.000 "campuseros" y más de 3 millones de participantes a nivel global, la marca reafirmó su presencia en Uruguay. La agenda del viernes 24 y sábado 25 de octubre convocó a público de todas las edades y perfiles. Las conferencias principales y la gran fiesta gamer fueron transmitidas por Antel TV, reforzando el alcance nacional del encuentro.
El foco de esta edición volvió a estar en acercar conocimiento y en achicar la brecha digital. “El desafío principal de Campus es achicar la brecha del conocimiento y democratizar ese acceso”, dijo a Montevideo Portal Ever Míguez, director regional de Campus Party. Además, subrayó la importancia de convocar a liceos, escuelas y escuelas rurales para que descubran herramientas concretas y aplicables. “Más que ver a alguien talentoso, buscamos cómo impacta en tu emprendimiento o en tu futuro; por eso la gran cantidad de workshops que tiene la experiencia”, explicó, convencido de que el evento “pone la semillita” y orienta el camino para quien recién empieza.
Por otro lado, Míguez remarcó que lo que distingue a Campus Party es que se trata de un evento de comunidad: universidades, grupos del interior, liceos y colectivos diversos co-crean el contenido. “Todos tienen posibilidad de opinar, generar contenido y ser parte”, comentó. Y añadió que, a diferencia de propuestas de nicho, en Campus Party conviven la inteligencia artificial más sofisticada con herramientas simples y accesibles que cualquier emprendedor puede empezar a usar.
El segundo día tuvo su gran hito con la "Gaming Party", el evento de gaming más grande de Uruguay, que concentró las finales de cuatro torneos presenciales en simultáneo y se compartió a todo el país por Antel TV. Hubo además concurso de cosplay y la Copa Antel 5G, apoyada por marcas como Nubia, Honor, BROU y Motorola.
Entre los speakers destacados, esta edición contó con Moure Dev (ingeniero de software y divulgador), Jini Hwang (periodista y experta en marketing e IA), Julio Cella (embajador de computación cuántica y líder de ciberseguridad en IBM Security) y Sofía Geyer (fundadora y CEO de The Human Lab, con foco en innovación corporativa y neurotecnología), quienes compartieron sus experiencias para inspirar a "campuseros" de Uruguay y la región.
La propuesta también incluyó una hackatón junto a Google Developers Group con el desafío de crear videojuegos 2D estilo 8 bits, pensada para que incluso personas sin experiencia lograran un prototipo funcional asistido por IA; los equipos ganadores recibieron premios.
Por su relevancia como plataforma de innovación, ciencia y emprendedurismo, Campus Party fue declarado de interés por el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Turismo, ANDE y ANII. Acompañaron esta edición Antel, Summum, OPPO, BROU, Motorola y universidades como ORT, UCU y UM, entre otras organizaciones.
Sobre el público uruguayo, Míguez destacó su curiosidad y la colaboración que encontró en el ecosistema local. “Uruguay está por encima del promedio regional, no solo en concurrencia, sino también en inquietudes y en la participación de emprendedores”, resaltó.
De cara al futuro del evento en el país, el plan es llevar el evento a otros departamentos —como Colonia, Maldonado, Salto o Paysandú— y mover los ecosistemas locales, aprovechando la conectividad para que cualquier talento pueda trabajar para el mundo desde Uruguay. “Si tenés habilidades tecnológicas, podés brindar servicio a China, Estados Unidos, donde quieras”, señaló el director regional. Aun así, reconoció un reto cultural: “El desafío es creérnosla un poco más. En Uruguay hay talento, pero a veces nos vendemos peor. Hay que pensar en grande y salir al mundo”, subrayó.
Con esa mirada de comunidad y proyección, Campus Party ratificó en Montevideo el espíritu que la convirtió en un movimiento global, y la organización ya trabaja en lo que vendrá, apuntalando a que más uruguayos encuentren —y usen— herramientas para innovar desde donde estén.