En el borde del lago Calcagno, donde hace apenas algunos años la actividad urbana era mínima, La Buonora Desarrollos inauguró el lunes 1° de diciembre la primera torre de Cala del Yacht, un proyecto que llegó para cambiar la fisonomía del entorno y consolidar una nueva etapa en Canelones y Montevideo.

Para Mauricio La Buonora, el desarrollo representa “mucho más que un logro empresarial”: es un impulso económico, generador de empleo y un hito para una zona que vive un fuerte proceso de expansión.

“El día que vine, me enamoré; dije: ‘es acá’”, dijo La Buonora a Montevideo Portal. Pese a no tener experiencia en torres, y sabiendo que era un rubro complejo, apostó a lo grande: no una, sino seis. Cinco torres residenciales, una de oficinas y un centro comercial con una inversión de 15 millones de dólares, en manos del Estudio Luis E. Lecueder, responsable de su gestión y administración. La combinación de vivienda, trabajo, servicios y gastronomía es el mayor diferencial del proyecto, asegura La Buonora.  

Mauricio La Buonora. Foto: Javier Noceti

“No hay muchos desarrollos que integren todo eso en un mismo lugar”, expresó, y agradeció el impulso de otros desarrolladores que forman parte y participaron desde la idea, como Martín Gómez Platero.

Foto: Javier Noceti

La visión va más allá de quienes vivan en las torres. La Buonora subrayó que Cala del Yacht busca dotar de infraestructura y servicios a toda la comunidad de los alrededores, no solo a sus habitantes  “Es una zona que está en pleno crecimiento y tenemos la oportunidad de transformarla, de darle lo que estaba faltando. El proyecto es una postal: 360 grados de vistas espectaculares”, afirmó mientras observaba el paisaje, en un atardecer que maravilló a todos los invitados desde la terraza del piso 17.

Foto: Javier Noceti

El presidente de la República, Yamandú Orsi, se hizo presente para brindar unas palabras y participar del corte de cinta inaugural, acompañado por el intendente de Canelones, Francisco Legnani, y destacadas figuras del ámbito político, empresarial y cultural.

Christian Di Candia, Martín Gómez Platero, Francisco Legnani, Yamandú Orsi, Mauricio La Buonora y Pedro Bordaberry. Foto: Javier Noceti

Equipo de La Buonora. Foto cedida a Montevideo Portal

La torre cuenta con 110 apartamentos de uno, dos y tres dormitorios. Sus amenities se ubican en la parte superior, sacrificando los metros “más caros” para destinarlos al uso común. Gimnasio, espacios de descanso, barbacoa, sala de cowork y unas vistas panorámicas que buscan que todas las unidades se beneficien por igual. La lógica se replicará en todo el proyecto: los amenities serán compartidos entre las torres, generando una red interna de servicios interconectados que sumará también piscinas climatizadas.

Foto: Javier Noceti

La apuesta por la calidad y los tiempos de obra fue clave, afirmó La Buonora. Las unidades de la torre uno están completamente vendidas y ya ocupadas, mientras que la torre dos tiene apenas diez disponibles, con un año de construcción por delante. El interés del mercado también se refleja en los primeros movimientos de residentes: una empresa alquiló 18 apartamentos para trabajadores de Zonamérica, y ya conviven allí jóvenes y adultos mayores.

Si todo avanza al ritmo previsto, el año que viene se lanzará la torre tres bajo modalidad friends & family. En paralelo, entre febrero y marzo comenzará la construcción del área comercial y la torre de oficinas.

Carlos Lecueder. Foto: Javier Noceti

Desde la mirada de Carlos Lecueder, el vínculo con el desarrollo tuvo un giro particular: “Al principio pensamos que competíamos entre proyectos, pero después entendimos que no se trataba de competencia, sino de complementariedad. En ese trabajo conjunto con Mauricio y en Los Olivos de los Horneros en donde estamos juntos surgió la posibilidad de que nos ocupáramos del centro comercial, ”, afirmó. Desde su perspectiva, este tipo de inversiones aportan relevancia edilicia a una zona de enorme potencial y cubren necesidades que la población local venía reclamando.

El futuro centro comercial combinará dos lógicas: servicios cotidianos sobre la avenida Carlos Racine y una terraza con propuestas gastronómicas y de entretenimiento orientadas al agua, con importantes marcas internacionales. “Queremos que la gente diga: ‘Estoy cómodo, me quedo acá’”, subrayó.

Yamandú Orsi. Foto: Javier Noceti

En su intervención, el presidente Orsi destacó la dimensión cultural y urbana de proyectos como este, que —según dijo— forman parte de una secuencia de transformaciones exitosas iniciada años atrás. Recordó los primeros movimientos en torno al lago y cómo distintas iniciativas se fueron encadenando hasta generar un ecosistema urbano en crecimiento.

El mandatario subrayó el rol de quienes, como Mauricio La Buonora, asumen desafíos y se animan a llevar a cabo propuestas disruptivas: “Uruguay tiene gente magnífica que sueña, que asume riesgos y que encuentra la vuelta para que también vengan otros a acompañar”, expresó.

Foto: Javier Noceti

Para el mandatario, lo que hoy ocurre en lago Calcagno tendrá efectos expansivos: en el parque Roosevelt, en el corredor logístico cercano y en las áreas industriales y de servicios que rodean el eje. “Estos proyectos habilitan nuevas dinámicas y nos permiten imaginar lo que va a seguir pasando”, celebró.

Cala del Yacht se encuentra en la intersección entre avenida de las Américas y avenida Racine. Foto: Javier Noceti

Con la inauguración de su primera torre, Cala del Yacht se afianza como un nuevo actor en la configuración del área metropolitana. Lo que hace unos años era una zona de potencial latente se materializa en una centralidad urbana, con servicios, vivienda y movimiento propio.

Al caer el sol en el lago Calcagno, quienes participaron del evento fueron testigos de algo más que la inauguración de un edificio: presenciaron el inicio de una nueva etapa para un entorno que ya se está transformando y que cada vez atrae a más personas.

Foto: Javier Noceti