En España se vive por estas semanas una especie de “Valverdemanía” que pone al mediocampista uruguayo cada vez más frecuentemente en los medios, dados sus buenos rendimientos dentro del campo. Las diferentes notas aparecen semana a semana, y en todas el Pajarito destaca a su entrenador, Zinedine Zidane.

“No hay palabras para describir a Zidane. Sólo con que te salude ya se está aprendiendo de él. Está muy bien que el míster crea en mí y en todo lo que lucha un jugador uruguayo para llegar”, contó en una nota emitida este lunes por el programa 'Campo de Estrellas', de Real Madrid TV.

El ex Peñarol recordó sus inicios en filas aurinegras, donde como Pablo Bengoechea lo hizo debutar con 16 años. Además compartió vestuario con “una leyenda” como Diego Forlán. “El día que supe que iba a compartir cancha con una persona a quien tanto admiraba fue increíble. Es muy lindo llegar al vestuario con esa edad y tenerlo ahí. Salir campeón con Peñarol fue muy lindo”, contó.

Sobre la Celeste, reconoció que “cada vez que estás convocado es lo mejor que puede haber” porque “no hay otra sensación igual”, y confesó que le gustaría “poder ser capitán de la selección en el futuro”. “Somos poquitos en Uruguay, pero tres millones de personas gritando tu nombre es algo espectacular”, dijo.

Además de esos tres millones que lo alientan y siguen su crecimiento, hay una argentina que lo apoya aún más de cerca; la periodista argentina Mina Bonino, quien lleva siete meses viviendo con él en Madrid y en los últimos días anunció su embarazo de seis meses.

“Empezamos a hablar por las redes sociales. En nuestras ganas de conocernos le pregunté si quería venir a España y poder compartir unos días juntos y vernos por primera vez. Ahí empezó todo. Siempre quiere lo mejor para mí y me enseña a luchar por lo que quiero. Me enseña a disfrutar el día a día con ella y es lo que más feliz me hace”, comentó.

Respecto al Real Madrid, reconoció que desde que se dio el interés de parte del club cuando estaba en Peñarol “era el equipo que deseaba y soñaba”, y admitió que “fue un golpe” cuando tuvo que irse cedido al Deportivo La Coruña porque hubiese querido quedarse en filas merengues. “Me costó, pero tenía muchas ganas de tener mi espacio, de estar solo”, valoró.

En cuanto a los compañeros actuales, volvió a decir que el volante alemán Toni Kroos “es un ídolo”. “Jamás me imaginé compartir vestuario con él y me encanta compartir partidos, entrenamientos, charlas, bromas... Admiro su tranquilidad y su forma de ver el fútbol. No tiene nervios”, ponderó.

A otro que siempre elogia es al brasileño Casemiro, con quien dice tener “ese contacto sudamericano”. “Siempre hablamos de fútbol y hacemos bromas. Me demuestra una personalidad que admiro mucho y me gustaría tener. Es aguerrido, lucha por el equipo, apoya a todos y da ese plus. Tanto él como Sergio Ramos son el ejemplo de lo que tiene que ser un jugador con el escudo del Real Madrid puesto”, concluyó.