Maximiliano Salas, una de las figuras de Racing, rival de Peñarol en octavos de final de la Copa Libertadores, se despidió este jueves del club para incorporarse a River Plate, en una operación que superó los nueve millones de dólares.

El extremo izquierdo, de 27 años, escribió una extensa carta tras haber hecho uso de la cláusula de rescisión de su contrato, que alcanzaba los 9,2 millones de dólares, y que fue pagada por el Millonario.

Esta transferencia generó mucha polémica ya que en Argentina existe un “pacto de caballeros” —no escrito— para que no se ejecuten estas cláusulas entre clubes argentinos, sino que sean solamente para el exterior.

Hubo muchos idas y vueltas durante algunas semanas, pero finalmente se concretó y en las últimas horas el futbolista se expresó con un durísimo mensaje en redes sociales en el que criticó a los directivos de Racing.

“Hoy me toca expresarme. Sé que hay mucho enojo y bronca, y mucho invento y mentira. He dejado por estos colores siempre hasta el último aliento. He sido responsable en los entrenamientos, he representado al club de la mejor manera, poniendo todo de mí porque este es mi trabajo”, comenzó diciendo.

“Defendí los colores, junto a mis compañeros, al profe Costas y al cuerpo técnico, a los que les agradezco, y aprecio que hayan confiado en mí, eligiéndome para llegar a Racing. Logramos juntos la obtención de la Copa Sudamericana y la Recopa. Pero también sé de dónde vengo, y por todo lo que he pasado. Desde muy chico me hice solo. Nadie me regaló nada: lo logré con sacrificio y con trabajo”, añadió.

Y fue claro: “Cuando llegué a Racing, lo hice libre, con el pase en mi mano. El contrato que tuve hasta hoy es el mismo que firmé en ese momento y nunca me dieron nada extra. Nunca. Ya con la nueva dirigencia, reiteradas veces mi representante se acercó a pedir se me actualice mi salario y le dijeron “siga demostrando. Eso de que nunca nos poníamos de acuerdo es totalmente mentira”.

“Nunca me quisieron aumentar un solo peso y para mí eso también fue una desilusión, utilizando la misma palabra que el presidente de Racing calificando la situación. Jamás le di mi palabra a nadie, ni tampoco la mano. Eso es absolutamente falso. Cuando River me llamó (y a Racing también), días antes de viajar a Paraguay, todavía no me habían mejorado el contrato”, ahondó.

“Recién ahí se dieron cuenta de que yo existía y de que se les iba a complicar a ellos, y me ofrecieron el nuevo contrato cuando ya había interés de River. Sé que el hincha no tiene la culpa, pero la dirigencia me hizo padecer todo este tiempo. Y dan información falsa a la prensa de mi falta de palabra”, siguió.

Y cerró: “Decidí irme por dignidad, tras su destrato durante meses. Siempre fui de frente, pero es más fácil hacerme responsable de todo a mí que dar la cara y admitir que se equivocaron. Seguramente cometí muchos errores y pido perdón, pero no fui el único responsable en esta historia. Gracias a todos los hinchas que me bancaron en las buenas y en las malas. Gracias a Gustavo Costas y su CT. Gracias, compañeros y trabajadores del club”.

La polémica continuó porque, según mostraron medios argentinos, varios jugadores del plantel de Racing, entre ellos el uruguayo Adrián Rocky Balboa y dos de sus figuras, Juan Nardoni y Agustín Almendra, le dieron like al posteo.

Salas, que antes de Racing jugó en All Boys, O’Higgins, Necaxa y Palestino, deja la Academia tras haber disputado 76 partidos desde su llegada en enero de 2024.

Desde entonces, anotó 13 goles, registró ocho asistencias y se convirtió en pieza clave del equipo de Gustavo Costas. Fue campeón de la Copa Sudamericana 2024 y de la Recopa 2025.

Foto: Captura Instagram @maxisalas11

Foto: Captura Instagram @maxisalas11