La FIFA empezó a reconocer hinchadas y gestos de hinchas a partir de los premios The Best 2018, cuando los fanáticos peruanos que siguieron a su selección en el Mundial de Rusia fueron distinguidos por su “muestra de pasión y fidelidad a los colores”.

En 2019 ganó Silvia Grecco, una madre que relata los partidos del Palmeiras a su hijo no vidente en la cancha, y al año siguiente el premio también fue hasta Brasil, donde Marivaldo Francisco da Silva caminó 64 kilómetros para ver jugar a su querido Sport Recife.

En 2021 el premio fue para las hinchadas de Dinamarca y Finlandia por su actitud y confraternidad en el partido de la Eurocopa que quedó marcado por el problema cardíaco que sacó a Christian Erikssen de la cancha y que asustuó a todos, y en 2022 se lo llevó la hinchada de Argentina por el espectáculo que dio durante el Mundial de Catar 2022.

En este 2023, son casos particulares que no involucran a ninguna hinchada como colectivo. Los tres nominados son personas con historias bien distintas.

El más llamativo es el de un hincha de Colón de Santa Fe que fue ponchado por las cámaras de televisión dándole la mamadera a su hijo en la tribuna durante un partido. El hecho cotidiano que presentó como particularidad ser hecho en un estadio, le valió al fanático sabalero la nominación.

¡NOMINADO A THE BEST! Por esta tierna imagen en el Cementerio de los Elefantes, este fanático de Colón está entre los tres aspirantes al premio de mejor hincha. pic.twitter.com/holgiKkaYA

— SportsCenter (@SC_ESPN) September 14, 2023

En Australia, la exfutbolista inglesa Fran Hurndall recorrió 1.000 kilómetros con una pelota, desde Gold Coast hasta Sídney, durante el Mundial femenino. A razón de 32 kilómetros en cada uno de los 32 días de torneo, llegó a Sídney el último día y fue invitada a ver la final.

En Colombia se dio la historia más emotiva. Miguel Ángel, un niño que fue diagnosticado con una enfermedad terminal, conoció al plantel de Millonarios de Bogotá a pocos días de su eutanasia.