En una entrevista publicada por el periódico alemán Kicker, el uruguayo Luis Suárez profundizó su opinión sobre la sanción de FIFA que lo tuvo al margen cuatro meses de las canchas de fútbol.

"Una suspensión es una cosa, pero ni siquiera poder entrenar, como al principio. Es un trato peor que si fuera un hooligan", expresó el salteño respecto a la amplitud de la pena en primera instancia.

Suárez agregó que, "según la sanción, no podía pisar un campo de fútbol. Cosa que no entiendo hasta hoy". El delantero debe cumplir aún ocho partidos de suspensión con la selección uruguaya.

El hombre del Barcelona reconoció además que en sus vacaciones "tenía incluso miedo de ir a ver jugar a mis sobrinos en Uruguay en categorías inferiores".

Respecto a su adaptación al equipo catalán, dijo que "el arranque fue muy complicado" para él. "No quise parecer un egoísta, por lo que en caso de duda preferí pasar el balón antes que chutar", explicó. Sobre su relación con Messi dentro de la cancha, dijo: "Solemos disculparnos mutuamente cuando no nos pasamos la pelota".