Radomir Korytar, técnico del Ostrava, tomó una medida poco común para el fútbol profesional, como sanción por el pésimo arranque del equipo en la liga checa.

Su plantel tuvo que presentarse a las 6:45 toda la semana en el centro de entrenamientos para realizar tareas de jardinería con palas, rastrillos, tijeras, sierras y picos.

"El endurecimiento del programa de trabajo tiene como objetivo consolidar el espíritu de equipo y movilizar todas las fuerzas para poder remontar", explicó el club en un comunicado.

Banik Ostrava no ganó ningún partido en las cinco primeras fechas del torneo. Perdió cuatro y empató uno, ubicándose último en la tabla.