Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, dijo que el 1-0 sobre Racing fue “divino”. “Fue el partido que los hinchas de Peñarol queremos, de trancar, meter y salir con la cabeza rota por ir a todas. Todos los hinchas nos vamos camino a casa hablando de eso: este es el fútbol que nos gustó toda la vida”, expresó.
Valoró el resultado por el nivel del rival, que “viene de ganar copas internacionales y está fuerte”. “Peñarol hizo un partido bárbaro y le agradeció a su gente todo lo que esperó para ver este partido. La gente se va viendo a Peñarol ganar, pero sobre todo viendo lo que nos gusta a los hinchas de Peñarol”, señaló.
En ese sentido, destacó el trabajo de “Javier Méndez con la cabeza vendada y dando el 150% de lo que es, porque Javier da más de lo que es Javier” y “ese ejemplo baja para todos”. “Maxi Olivera siempre les dice: ‘se les nota hasta en la cara que hay que meter mucho más para eso’”, ponderó el máximo directivo aurinegro.
También destacó a David Terans por su “merecido” tanto y porque “allá del gol, hizo un partido bárbaro y abrazó la causa”. “Son jugadores que en otros momentos son cantados titulares y a veces a Diego [Aguirre] hasta le da cosa tener a David o a Matías Arezo en el banco, con un recambio que es increíble tenerlo. Entran a dar el doble de lo que pueden y metieron en cada pelota”, remarcó.
Leo Fernández: “se turnaron para pegarle”
Consultado por Leonardo Fernández y su salida por lesión a los 21’, lamentó que “lo partieron a patadas, una atrás de la otra”, y aseguró que “lo fueron a buscar”. “Dice que tiene apenitas hinchada la rodilla por el golpe, pero que aparentemente no es nada. Ojalá que sea solo eso. Vamos a esperar con el correr de las horas cuánto demora en bajar esa hinchazón”, comentó.
“Leo nunca quiere salir. Él sabe el rol que cumple y la inversión que el club hizo por él. Tiene un amor por Peñarol enorme y no hay forma de sacarlo de la cancha. Intentó dos veces más jugar, con dolor, y se agarraba la cabeza. Leo juega más minutos que los arqueros. Sus compañeros sacaron la cara y ahora es tiempo de cuidarlo”, expresó.
El juego de Racing “estaba bien planificado porque se turnaban para pegar”. “Se puede decir que el árbitro los dejó pegar, pero se turnaron permanentemente para pegarle fuerte a Leo. Estaba planificado y tienen un técnico bicho. No hay nada de qué quejarse. Es Copa Libertadores y lo hicieron bien. No era fácil para el árbitro, porque no podés echar uno atrás del otro”, agregó.
La hinchada y lo que viene
Ruglio remarcó que Peñarol “no se puede dar el lujo, si pasa a cuartos de final, de jugar sin su gente”, y en ese sentido destacó el comportamiento del público. “Hablé con el veedor y me dijo que, en líneas generales, estuvo todo muy bien. Hubo alguna cosa menor, como siempre, pero nada grande”, indicó, y agradeció “a los gurises de la tribuna”.
“El año pasado les dimos rienda libre para prender fuego el estadio y era injusto culparlos. Hoy se les pidió cuidar al club y lo hicieron muy bien. No hubo una bengala. Los líderes de cada barra estuvieron atentos para que no pasara nada. A veces se les pega mucho, pero cuidaron al club”, destacó el máximo directivo aurinegro.
Para la revancha espera “una serie igual de apretada, pero el fútbol es fútbol y no sabés qué puede pasar”. “Normalmente este tipo de fútbol nos sienta bien, con dos líneas de cuatro apretadas, defender y tirar el contraataque, como Flamengo”, comentó.