Nicolás Otamendi no pasó inadvertido en el 2-2 de su equipo, Benfica, frente a Boca Juniors en el Hard Rock Stadium de Miami, donde portugueses y argentinos hicieron su estreno en el Mundial de Clubes.
El zaguero de 37 años, declarado hincha de River Plate, fue recibido con abucheos y silbidos cuando entró a la cancha. Lo chiflaron en varias oportunidades y terminó siendo protagonista clave, ya que le hicieron un penal y convirtió un gol.
Tras sellar el 2-2 con un soberbio golpe de cabeza, Otamendi celebró el gol con efusividad, de frente a los hinchas xeneizes. “Todo el mundo sabe que soy hincha de River y cuando meto un gol lo festejo como cualquier gol que convierta a cualquier rival”, declaró después.
Horas más tarde, Otamendi dedicó un posteo a ese tanto y una historia. En la historia de Instagram, acompañó la imagen del gol con la canción “Para la gilada” del grupo Meta Guacha.
Otro campeón del mundo con Argentina que anotó fue Ángel di María, quien fue aplaudido por los hinchas argentinos cuando saltó al campo. Luego, durante el encuentro, recibió insultos, sobre todo tras su gol de penal.
Sobre esa conquista, aclaró que no se disculpó con los hinchas de Boca, sino que saludó a su familia, que estaba en un palco. “Sentí el cariño y es normal si me putean. Es algo lógico porque estoy vistiendo otra camiseta”, expresó.
“Es fútbol y uno lo entiende. Cuando vestí la camiseta de la selección recibí ovaciones y ahora, con otra camiseta, es obvio que me puedan putear”, comentó el Fideo, quien volverá al fútbol argentino el mes que viene, cuando retorne a Rosario Central.