Desde hace varios meses, la Fiscalía de Paysandú en conjunto con la Policía y la Inspección General de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social vienen siguiendo un caso de explotación laboral en tierras sanduceras.
Precisamente, se trata de un grupo de 50 extranjeros radicados en el departamento. Si bien la información que trascendió era que se trataba de, en su mayoría, peruano luego se supo que eran 38 argentinos y el resto oriundos de Perú. Además, se detectó que había una persona menor de edad y una mujer, mientras que el resto son hombre.
Las víctimas estaban divididas en dos lugares: en un predio rural, que es una chacra, y en un edificio industrial que no estaba siendo utilizado. La denuncia inicial llegó a través del Ministerio Público, que logró constatar en los hechos que había indicios de una actividad delictiva, por lo que siguió adelante con las indagatorias de carácter reservado.
Según supo Montevideo Portal con fuentes de la investigación, los trabajadores “estaban en la informalidad absoluta” dado que no tenían ningún tipo de garantía laboral legal.
Esto se suma a que desempeñaban las tareas en condiciones inhumana, describieron. Los informantes explicaron que las prestaciones para trabajar y vivir eran “deplorables”. En este sentido, se constataron riesgos eléctricos, falta de higiene y dormitorios “inconsensibles”.
Además, los alimentos que les daban estaban en mal estado. “En un lugar donde no se podían criar chanchos, había personas”, añadieron las fuentes.
Desde Fiscalía informaron que se tomó declaración a 11 víctimas bajo la modalidad de Cámara Gesell; todas ellas de nacionalidad peruana. Al mismo tiempo, se impusieron medidas limitativas a dos indagados que están relacionados con la dirección de la empresa.
A su vez, hay un detenido que está siendo investigado como el presunto captador de los extranjeros que eran explotados laboralmente en Uruguay.