En la Sala Zitarrosa se realizó un emotivo homenaje al Maestro Oscar Washington Tabárez y al cuerpo técnico que condujo a la selección uruguaya. El evento, organizado por los gremios de jugadores, entrenadores y preparadores físicos, reunió a figuras históricas del fútbol uruguayo. Entre ellas, aunque a distancia, estuvo Luis Suárez, quien participó con un video en el que recordó una anécdota decisiva vivida en el Mundial de Brasil 2014.

Suárez comenzó agradeciendo a Celso Otero, el "profe" José Herrera y Mario Rebollo, a quienes calificó como “tres personas que fueron sostén del Maestro en momentos complicados”. Destacó que todos ellos “han sido partícipes de momentos muy importantes” dentro del proceso.

El delantero relató los momentos previos al Mundial de 2014, cuando intentaba recuperarse a contrarreloj de una operación de rodilla que casi lo deja afuera de la competencia. “Le decía al profe que quería llegar; me decía ‘tranquilo, Luis’. A Mario le comía la cabeza diciendo que llegaba sí o sí. Y con Celso era lo mismo: me pedía que me tomara mi tiempo”, recordó.

Suárez confesó que en la derrota 3-1 ante Costa Rica en el debut, se fue "a calentar solo" pese a no estar en condiciones de jugar: "Estaba recaliente con el resultado. El Maestro [no lo puso en el partido] después me agarró y me dijo: ‘A la larga me lo vas a agradecer, te hice un favor’. Yo estaba lleno de adrenalina, enojado por no haber podido ayudar en una derrota tan difícil”.

Días después, llegó el momento que le cambió el Mundial. “Me preguntó si estaba preparado para jugar ante Inglaterra. Me dijo: ‘Ahora sí te va a tocar a vos, es tu momento, te veo preparado’”, contó el Pistolero.

Con el tiempo, Suárez entendió la importancia de aquella decisión: “Qué hubiese pasado si jugaba ante Costa Rica y no estaba listo… Yo quería jugar, pero el Maestro, más consciente y sereno, me hizo entender que había que esperar el momento”.

El desenlace es parte de la historia celeste: el delantero marcó dos goles en la victoria 2-1 ante Inglaterra, en lo que definió como “un punto de inflexión”. “Ese mensaje del Maestro y de su cuerpo técnico me sirvió para poder jugar así contra Inglaterra”, cerró.