Los Bucks lograron este martes una pequeña venganza frente a los Heat de Miami, sus verdugos en las pasadas semifinales de la Conferencia Este. El equipo de Milwaukee dejó atrás su pobre partido del domingo ante New York Knicks y se impuso 144-97 a domicilio, en lo que fue su victoria más abultada de la historia jugando como visitante.

Los de Wisconsin, que anotaron 29 triples sobre un total de 51 lanzamientos, dos noches después de haber logrado apenas 7/38, establecieron un récord histórico en la NBA en cuanto a triples convertidos en un solo partido. La marca anterior era de Houston Rockets, que el 8 de abril de 2019 le metió 29 a Phoenix Suns en 57 intentos.

Además, también es récord que 12 de los 13 jugadores utilizados hayan convertido al menos un tiro de tres puntos. El único que no encestó a distancia fue el ala-pívot Giannis Antetokounmpo, el MVP de las dos últimas campañas. El griego cerró su planilla con apenas nueve puntos en 24 minutos de juego.

Los goleadores fueron Khris Middleton y Jrue Holiday con 25 y 24 puntos, respectivamente. Holiday fue el que más triples aportó con un total de seis sobre 10 intentos. Le siguió Donte di Vincenzo, quien estuvo mucho más efectivo al embocar cinco de los seis que lanzó.