El entrenador de Defensor Sporting, Marcelo Méndez, se refirió al duelo de fase previa de la Copa Sudamericana ante Danubio de este miércoles a las 19 horas en el Gran Parque Central.

“El año pasado comenté que el objetivo era clasificar a una copa internacional, y que todo se defina en un partido único deja un gustito a poco”, dijo el entrenador violeta, y manifestó: “Después, está también toda la adrenalina que genera que sea un partido de eliminación, el rival y todo lo que puede acontecer”.

“En un partido así no se nota si hay un favorito”, analizó entrevistado en el programa Derechos exclusivos (Radio Uruguay), y continuó: “Está divino el partido, hay un poco de ansiedad, pero todos los que estamos en el fútbol, cuando estamos preparándonos, soñamos jugar este tipo de cotejos, por copa internacional, en un buen campo y con mucha gente”.

“Más allá de la rivalidad [con Danubio] y del respeto que tenemos por la institución, me enorgullece que vengan jugadores como Leandro Sosa, Ribair Rodríguez o Sebastián Fernández y me saluden. Eso a uno lo llena, como entrenador y como persona. Más allá de la rivalidad, pita el juez y los dos nos queremos ganar, pero en estos momentos, donde todo parece que fuera de vida o muerte, rescato eso y lo valoro”, añadió más tarde.

Por último, sobre el estilo de juego que le propone al equipo, Méndez explicó: “Asumimos ese rol de protagonismo que, por momentos, nos sale, y, por otros, el rival te supera y te lleva a jugar unos metros más atrás, pero es parte del juego. Trabajamos y llevamos a la práctica nuestro modelo de juego; dentro de eso, tratamos de generar una identidad, ir a buscar los partidos y no esperar tanto a lo que hace el rival”.