Julia Paternain, medallista de bronce en la maratón del Mundial de Tokio de setiembre pasado, una de las grandes gestas del deporte uruguayo en lo que va del siglo, escribió una carta dirigida a nuestro país.

A propuesta de World Athletics (la Federación Internacional de Atletismo), la atleta radicada en Estados Unidos que defiende a la celeste y logró una medalla inédita, escribió unas líneas contando su gesta y dejando un mensaje para todo el Uruguay.

“En septiembre, crucé la meta del maratón femenino en Tokio y, con ello, me convertí en la primera atleta uruguaya en ganar una medalla en el Campeonato Mundial”, comienza narrando para continuar: “Ante todo: ¡gracias! A todos los que me apoyaron, me animaron y me acompañaron durante este camino: no tienen idea de lo mucho que significa”.

“Representar a Uruguay y vestir la Celeste a nivel mundial será para siempre uno de mis mayores honores. Desde pequeña, mi familia me enseñó a amar a Uruguay: nuestra gente, nuestra cultura, nuestros valores. Poder compartir eso con el mundo ha sido una alegría”, señaló.

“Una de las partes más especiales de esta experiencia ha sido escuchar a la gente decir que mi carrera los inspiró a ponerse las zapatillas y salir a correr. Saber que esta carrera puede tener un impacto más allá del estadio es muy gratificante y algo realmente especial”, agregó.

La recta final

Durante su carta, la uruguaya relató lo que fueron los metros finales, donde ganó el bronce pero pensó que debía seguir corriendo, que había parado antes de cruzar la meta.

“Ahora, permítanme explicarles esos últimos cientos de metros. Cualquiera que haya corrido conmigo sabe que suelo estar en el paraíso cuando corro. Me he perdido más veces de las que puedo contar, soy fatal para las direcciones, y en ese momento ni siquiera quería pensar en cuánto más tenía que recorrer porque, sinceramente, me dolía muchísimo. Esos últimos kilómetros de un maratón son lo que lo hace tan especial, ¡pero a veces ¡son un asco!”.

“Así que, cuando llegué a la recta final, ni siquiera estaba segura de que fuera la meta; solo tenía esperanzas. Entonces, crucé la línea, un camarógrafo me dijo que iba tercero, y me quedé completamente incrédula”, señaló.

“No fui una All-American en la universidad. Solo llegué a la NCAA Outdoors una vez y quedé última. Mi camino no me llevó a este momento. Fui uno de las últimas atletas en clasificar para esta carrera. Y, de alguna manera, me llevé una medalla de bronce. Todavía lo siento bastante surrealista”, señaló.

“Todo esto quiere decir que el proceso es más importante que el resultado, siempre. No soy de las que dicen frases insulsas, pero algo en lo que sí creo es en intentarlo. No siempre es necesario tener una meta enorme al final, pero simplemente hay que empezar. Cuando estaba ahí, no pensaba en nadie más, solo corría. Hacía lo que podía, y mientras supiera que había dado lo mejor de mí, sabía que podía irme de la carrera con la cabeza en alto”, explicó.

“A todas las niñas que lo vieron, espero que esto demuestre que la resiliencia y el trabajo duro pueden llegar muy lejos. Quién sabe qué les espera al otro lado del camino, ¡pero la única manera de saberlo es intentándolo!”, explicó.

“En cuanto a lo que viene después, por ahora, estaré celebrando con mi familia y amigos. No todos los días se gana una medalla mundial, así que creo que es importante vivir el presente. Después, me prepararé para otra maratón y haré todo lo posible para seguir representando a Uruguay a nivel mundial”, dijo, para cerrar: “Un fuerte abrazo.¡Arigato y Uruguay Nomá!”

Julia Paternain obtuvo la medalla de bronce en la maratón femenina del Campeonato Mundial de Atletismo 2025, realizado en Tokio, con un tiempo de 2h 27m 23s, siendo esta la primera medalla mundial absoluta de la historia para Uruguay.

Ese logro (alcanzado con apenas su segunda maratón competitiva) no solo consagra su talento individual, sino que marca un hito nacional y sudamericano: ninguna otra atleta uruguaya (ni sudamericana) había subido al podio en maratón en un mundial absoluto.