Nacional tenía el encuentro ya liquidado ante Racing. Le ganaba 3-0 y su rival estaba con 10 hombres. Para colmo, corrían casi 63 minutos cuando vio la tarjeta roja Pablo Lacoste por segunda tarjeta amarilla, luego de un pisotón sobre Matías Zunino.

Molesto por la decisión del juez Esteban Ostojich, el zaguero racinguista, que volvía tras cumplir una fecha de suspensión suspensión, se quedó un par de minutos reclamando por el pitazo. La protesta se extendió más de lo común en la fría noche del Centenario.

Cansado de la situación, el cuarto árbitro Federico Arman mandó a cinco efectivos policiales a retirar al jugador de Racing. Cuando estaban ingresando a la cancha, Lacoste salía del campo con cara de sorpresa. De inmediato se acercó Diego Polenta para interceder en la situación.

Muy enojados por la entrada de los policías al terreno terminaron todos los jugadores reclamándole a la cuarteta arbitral. El defensor expulsado se fue hacia el túnel sin que lo acompañaran y el juego se reanudó después de casi cuatro minutos.