Contra los pronósticos, Soraya Jiménez ganó la medalla de oro en la división de los 58 kilos en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, y se convirtió así en la primera mujer mexicana monarca olímpica, proeza igualada ocho años después por la peleadora de taekwondo María Espinoza.

Después de eso, la deportista, retirada en el 2004, tuvo muchos problemas de salud que le costaron más de una decena de cirugías, en una de las cuales sufrió la pérdida del pulmón derecho hace más de cuatro años.

Pese a que perdió peso en los últimos años y nunca más tuvo una vida normal, Soraya practicaba ejercicios físicos en un gimnasio y mostraba una actitud de superación, aunque este miércoles se lamentó en la red social Facebook de un fuerte insomnio. "No puedo dormir, ya tomé todo lo que puedo tomar", dijo en un tono de queja.

La muerte de Soraya Jiménez se dio el jueves en su casa, a causa de un infarto, y es la segunda en lo que va del año en cuanto a un mexicano medallista en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, después de la del subcampeón olímpico de caminata de 20 kilómetros Noé Hernández, quien recibió un disparo en la cabeza y murió días después.


EFE | Montevideo Portal