Gareth Bale heredó el papel de líder abandonado por Cristiano Ronaldo y asumió el reto de ser el nuevo referente de un Real Madrid que derrotó con comodidad al Getafe (2-0), sin grandes exigencias, con tantos de Dani Carvajal y del propio galés, levantándose del golpe de perder la Supercopa de Europa.

Bale, enchufado, crea peligro por donde aparezca. A pierna cambiada, en la derecha, busca salida para el disparo de zurda, por el centro engancha remates, uno lo repelió el travesaño y en su zona natural, la banda izquierda, creó la jugada del primer gol. Su centro lo despejó con el puño David Soria con la mala fortuna de que le cayó a Carvajal, que solo tuvo que poner la cabeza para, suave y picado, abrir el marcador a los 20 minutos.

Hasta entonces una grada que presentaba la peor venta de entradas en años, aplaudió la entrega defensiva de Isco y algún gesto técnico de altos vuelos o una acción individual de Benzema que buscaba el camino a la cita con el gol que este año debe incrementar.

El golpe final lo dio en el segundo acto. A los seis minutos de la reanudación apareció Asensio por el costado izquierdo y de su precisión en el centro nació el zurdazo ajustado de Bale. El líder respondía con goles.

El planteamiento de Bordalás ya no tenía validez. Debía arriesgar y fue metiendo su arsenal ofensivo en el campo, aumentando los riesgos de salir goleado al aumentar los espacios atrás. Mata y Ángel entraron en escena pero Keylor apenas recibió un disparo a puerta en el último suspiro.

En Getafe fueron titulares y jugaron todo el partido nuestros tres compatriotas, Damián Suárez, Leandro Cabrera y Mauro Arambarri, mientras que Federico Valverde no estuvo en la convocatoria merengue.

RESULTADOS, POSICIONES y GOLEADORES