El 17 de mayo de 1987 nació en Montevideo Diego Silva, a quien la vida lo llevó a recorrer todo el mundo y a hacer historia gracias al fútbol. A sus 36 años, este delantero, que además tiene nacionalidad tailandesa, ha jugado en cuatro de los cinco continentes y en los próximos meses deberá elegir su futuro, ya que finaliza contrato con su actual club.

En el presente, defiende al Phitsanulok de la Tercera División de Tailandia, pero el próximo 30 de junio acaba su vínculo contractual. Está decidido a seguir su carrera en otro país, por lo que publicó en las últimas horas un mensaje en sus redes sociales pidiendo ayuda para conseguir un nuevo club, pero no uno cualquiera, sino que debe ser de Oceanía, el continente en el que le falta jugar.

“No sé si algunos de ustedes lo sabían, pero estoy a un continente de ser récord Guinness. He jugado en Sudamérica, Europa, África y Asia, solo me queda Oceanía. Hoy estoy en la búsqueda de ese quinto continente que me falta y necesito la ayuda de ustedes para compartirlo, o para que me ayuden a hacerlo posible. Solo una persona ha llegado a ese logro (Lutz Pfannenstiel), y yo puedo llegar a lograrlo. Tal vez con la ayuda de ustedes se haga posible. En una de las fotos se ven las opciones en Oceanía cuales serían. ¿Cuál crees que podría ser?”, expresó.

Se inició en River Plate de nuestro país y aquí también jugó en Racing, El Tanque Sisley y Central Español, mientras que completó Sudamérica defendiendo a Atenas de Argentina; en Europa vistió la camiseta del Astra Ploiesti de Rumania, AEK Kouklia de Chipre y FC Jurmala de Letonia; en Centroamérica estuvo en Marathón de Honduras, y en África en el Saint-Pierroise de las Islas Reunión.

La mayor parte de su carrera la hizo en Asia, continente al que llegó en 2015 para jugar en el Lanexang United de Laos. Luego hizo historia en Tailandia, jugando para Chainat FC, Ayutthaya United, Angthong FC, Uthai Thani, Lampang FC, See Khwae City, Samut Sakhon City, Samut Sakhon y, finalmente, Phitsanulok.

En su publicación colocó una imagen de los países a los que podría ir a jugar, es decir, los que forman parte de la OFC, la Confederación de Oceanía: Samoa Americana, Islas Cook, Fiji, Kiribati, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Samoa, Islas Salomón, Tahití, Tonga, Tuvalu y Vanuatu.