Los Juegos Olímpicos suelen estar plagados de historias de deportistas que hacen máximos esfuerzos para poder ser parte, pero el caso de Matthew Dawson traspasa la línea de lo convencional y ya ha ganado notoriedad a nivel mundial.
Se trata de un jugador de la selección australiana de hockey que, a sus 30 años, no dudó a la hora de optar por amputarse parte del dedo anular de la mano derecha con tal de poder estar presente en París 2024.
En la preparación olímpica, Dawson sufrió una fractura y tuvo que optar entre una operación convencional con un período de recuperación que le impediría viajar a Francia, o quitarse una falange para no tener ese problema y poder ser parte del equipo.
“No tuve mucho tiempo para tomar la decisión”, dijo a 7News de su país, pero aclaró que la tomó “informado por el cirujano plástico en ese momento, no sólo por la oportunidad de jugar en París sino también por la vida futura”.
“Llamé a mi esposa y me dijo: ‘No quiero que tomes una decisión apresurada’. Pero tenía toda la información que necesitaba”, expresó. “La mejor opción era quitarme la punta del dedo. Supongo que es un pequeño cambio en este momento y un desafío emocionante”, añadió.
“Hay muchos otros problemas y otras personas que pasan por cosas en sus vidas que son más importantes que perder un dedo, así que soy muy afortunado de que sea sólo un pedacito de mi dedo”, agregó el combativo defensor australiano, quien tuvo su debut olímpico en Río de Janeiro 2016 y se colgó la medalla de plata en Tokio 2020.
Colin Batch, el entrenador del combinado australiano, explicó que lo hecho por Dawson “no es algo que un entrenador pueda decidir por un jugador”, por lo que “todo el mérito es de él”. “Está claro que quiere jugar en París. Yo no sé si lo hubiera hecho, pero lo hizo él y es genial y ya está entrenando con nosotros”, comentó.