Este sábado, a las 15:00 horas, se disputará un nuevo clásico del fútbol uruguayo. Peñarol y Nacional se enfrentarán en el estadio Campeón del Siglo por la segunda fecha del Torneo Clausura, pero lo harán a puertas cerradas.
Debido a los incidentes ocurridos el pasado domingo 6 en el clásico por la final del Intermedio, el Tricolor fue sancionado con una quita de tres puntos y cuatro cierres de cancha, mientras que el Carbonero fue multado y tendrá que jugar dos partidos sin sus hinchas; el segundo es este clásico.
Habrá personas dentro del recinto aurinegro, pero serán muy pocas, y la Mesa Ejecutiva ya protocolizó todo.
Podrán ingresar al Campeón del Siglo 11 miembros de la Comisión Directiva de cada uno de los clubes, así como el gerente deportivo de ambos y cuatro administrativos por cuadro.
Entre los directivos de Peñarol, no se encuentra el presidente Ignacio Ruglio, ya que fue sancionado por el Tribunal de Ética de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) con el impedimento de entrar a estadios por 30 días debido a declaraciones contra los árbitros.
Por el plantel, tendrán permitido ingresar, por cada equipo:
- veintiún futbolistas,
- el entrenador,
- dos ayudantes técnicos,
- un entrenador de arqueros,
- un preparador físico, un ayudante, un médico y un kinesiólogo y
- dos utileros.
Además, por institución habrá tres delegados, un secretario de prensa, un oficial de seguridad y un chofer de ómnibus.
Peñarol, por su parte, podrá contar con la presencia del intendente del club, ocho alcanzapelotas y tres integrantes de otros organismos a designar.
De esta manera, habrá 118 personas de los clubes habilitadas para ingresar al Campeón del Siglo.
Siete miembros del Comité Ejecutivo de la AUF y cuatro de la Mesa Ejecutiva dirán presente.
Operativo de Seguridad
Pese a que el partido será a puertas cerradas, el Ministerio del Interior desplegará un operativo de seguridad para “prevenir posibles desórdenes y garantizar el normal desarrollo del evento”.
Se destinarán unos 150 efectivos policiales y “desde la noche del miércoles 6 de agosto se llevan adelante tareas preventivas en distintos puntos de la capital”.
Se realizarán inspecciones en las instalaciones del estadio para detectar posibles elementos no autorizados.
Habrá policías dentro del estadio, principalmente escoltando a los árbitros, y controles en las afueras. La seguridad privada de los clubes estará trabajando en la tribuna.