El Avro Regional Jet 85, el avión boliviano que se estrelló cuando llevaba al Chapecoense desde Santa Cruz de la Sierra a Medellín para jugar la primera final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional de Medellín, data de 1990 y no había presentado fallos en sus anteriores vuelos.

Así lo explicó el director de la Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación (LAMIA), Gustavo Vargas, quien dijo no entender por qué se suscitó la tragedia. “Estamos desconcertados. A los aviones se les hace mantenimiento y los pilotos están preparados”, explicó.

Vargas comentó que este fue el primer accidente en la historia de LAMIA y recordó que el Chapecoense ya había realizado vuelos con la empresa. Además, también mencionó que selecciones como la venezolana y la argentina utilizaron el mismo avión, que fue el que llevó a los argentinos en su última doble fecha de Eliminatorias de Buenos Aires a Belo Horizonte para enfrentar a Brasil y luego a San Juan para medirse con Colombia.

Nueve jugadores del Chapecoense no viajaron a Medellín por decisión técnica; Rafael Lima, Nenem, Marcelo Boeck, Andrei, Demerson, Hyoran, Moisés, Nivaldo y el ex Peñarol Alejandro Martinuccio. El zurdo delantero argentino explicó a Radio La Red que se salvó “por estar lesionado”, y pidió al público “rezar por los compañeros”.

Otro que se salvó fue Matheus Saroli, hijo del entrenador Caio Junior, dado que no pudo viajar por tener vencido el pasaporte.