Hace cinco años publiqué en el portal una nota titulada Innovación: Cinco desafíos para el 2020. Aquí va un repaso muy condensado de lo que se planteaba y cómo estamos hoy en relación a aquellas metas. 

Capital humano

En 2020 resaltaba la falta de ingenieros, entendiendo por ingeniero a una persona capaz de aplicar tecnología en el sector productivo. Este desafío continúa vigente en todos sus términos. No hemos realizado acciones que prioricen la formación en ingeniería ni la atracción de ingenieros del exterior.

Necesitamos programas que mejoren la enseñanza en las áreas de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) con incentivos para la mejora de las capacidades docentes y la atracción de nuevos docentes a estas disciplinas.

Necesitamos programas de atracción de ingenieros y también de atracción de estudiantes de ingeniería de la región.

Regulaciones, especialmente en biotecnología

Como escribí en un artículo anterior en esta sección, hay buenas noticias en la biotecnología. Se han realizado importantes avances en programas de investigación y también se han formado nuevas empresas con un gran potencial de crecimiento.

Sin embargo, continuamos teniendo los mismos problemas regulatorios. Es necesario crear un Agencia Regulatoria en el área de la salud basada en los ejemplos de las agencias que existen en buena parte de los países. El MSP no cuenta con los recursos, la cultura y la flexibilidad necesarias en el siglo XXI. La Agencia no solamente debe cumplir las funciones regulatorias del MSP en forma más ágil, sino que también, al estilo del FDA, apoyar innovaciones en permanente diálogo y coordinación con la ANII.

Propiedad Intelectual

Uruguay sigue siendo una ‘isla rebelde’ en un mundo que ha firmado el tratado de reconocimiento recíproco de patentes (PCT). Para lograr la protección internacional de una patente, los investigadores uruguayos deben realizar trámites en el exterior y lograr incluir en su equipo al menos a un integrante que tenga la nacionalidad de alguno de los países firmantes. Se han presentado proyectos de ley para firmar el tratado, tanto en el período 2015-2020 como en el período actual, pero seguimos en el mismo punto.

En tanto, la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual ha logrado bajar notoriamente los tiempos necesarios para tramitar una protección a nivel nacional.

Capital de riesgo

El ecosistema de empresas vinculadas a la innovación continuó siendo muy dinámico en el sector de TI, con incorporaciones valiosas ya mencionadas en el área de biotecnología, pero aún con retrasos en otras áreas de la producción.

Los eventos más destacados han sido el conjunto de fusiones y adquisiciones de empresas de TI nacionales con la participación de actores globales. La salida a bolsa de DLocal y la presencia de PuntaTech 2024 en las pantallas del Nasdaq aumentaron notablemente la visibilidad de Uruguay.

Si bien seguimos sin contar con un fondo de capital de riesgo local, hay varios fondos regionales y globales con vínculos con nuestro ecosistema. Por otra parte, la iniciativa Uruguay Innovation Hub ha realizado un llamado para la instalación de una aceleradora (cerró en diciembre de 2023) y un llamado para un “company builder” en el área de biotecnología (cierra en febrero de este año).

Innovación abierta

ANII continuó con los programas de desafíos, tanto en el sector privado como en el sector público. Sin embargo, la innovación abierta aún no ha logrado impactos realmente significativos.

Aumentar notoriamente la difusión de la innovación abierta, mejorando los programas y aumentando la visibilidad de sus impactos, sigue siendo un desafío pendiente.

Conclusión: cuál es el principal desafío

En los 90’ fueron necesarios la visión y el liderazgo para impulsar el sector forestal.

A principios de este siglo fueron necesarios la visión y el liderazgo para crear el Plan Ceibal, la ANII y otras instituciones.

Mi artículo de 2020 finalizaba con un llamado a construir una visión y un liderazgo en los temas de innovación. Ese llamado está totalmente vigente:

Liderazgo para destinar las inversiones necesarias, que por otra parte no son enormes. Estas inversiones están identificadas y sus resultados son evaluables.

Liderazgo para establecer prioridades. Obviamente es necesario explicar, convencer a los diferentes actores; pero es fundamental mantener las prioridades definidas sin ceder ante las presiones de los sectores que no sean priorizados.

Liderazgo para promover en forma transversal y activamente la innovación abierta en el sector público. Vinculando a las instituciones de investigación, a las empresas y a las ‘startups’ a los procesos de innovación en el Estado”.

El economista Ignacio Munyo, en varias entrevistas, ha planteado que Uruguay necesita “100 Orientales” con la visión y la capacidad necesarias para llevar adelante un proceso de transformación hacia el desarrollo. La innovación necesita algunos de ellos.