SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk, anunció la compra de derechos de espectro de EchoStar por $17.000 millones, en una transacción que representa su mayor inversión hasta la fecha y un paso estratégico hacia la consolidación de Starlink en el negocio de la telefonía móvil.
El acuerdo incluye $8.500 millones en efectivo y $8.500 millones en acciones de SpaceX, además de un compromiso de $2.000 millones en pagos de intereses de la deuda de EchoStar hasta 2027. A cambio, SpaceX obtiene licencias de espectro inalámbrico en Estados Unidos (bandas AWS-4 y PCS-H, en el rango S-band) y derechos internacionales para transmitir desde satélites.
Una jugada clave para Starlink Direct-to-Cell
Hasta ahora, Starlink se había limitado al acceso a Internet residencial, marítimo y aéreo, con incursiones limitadas en telefonía móvil a través de un acuerdo con T-Mobile que le cedió 10 MHz de espectro. Con esta adquisición, la compañía busca independencia y músculo negociador en el sector.
Según SpaceX, la próxima generación de satélites Direct-to-Cell aprovechará este espectro con chips diseñados por la empresa y antenas de matriz en fase, capaces de multiplicar por 20 el rendimiento actual y elevar en 100 veces la capacidad total del sistema. El objetivo es ofrecer cobertura 5G comparable a redes terrestres en celulares estándar sin necesidad de hardware adicional.
Competencia y mercado en consolidación
La operación llega en un momento crítico para la industria:
- Apple apoya a Globalstar, cuya próxima constelación no despegará hasta 2027.
- AT&T y Verizon se han aliado con AST SpaceMobile, aunque el proyecto sufre retrasos y depende de lanzamientos de Blue Origin.
- EchoStar, tras esta venta, queda fuera de la competencia.
Con esta movida, SpaceX se posiciona como el único actor con espectro, satélites operativos y capacidad de lanzamiento a gran escala, lo que le otorga ventaja en la negociación con operadoras móviles globales.
Obstáculos regulatorios
El verdadero desafío será la aprobación de la FCC para usar el espectro AWS-4 en comunicaciones satélite-teléfono. Parte de estas frecuencias colindan con bandas reservadas a operaciones espaciales federales, lo que podría retrasar la autorización. Aun así, SpaceX confía en su capacidad de influencia bajo la actual administración estadounidense.