La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, anunció este jueves que la comuna eliminará los parlantes en los ómnibus urbanos, salvo en el habitáculo de los conductores. El objetivo es reducir “de forma sustantiva el volumen en los vehículos”, como parte de una serie de medidas que apuntan a la “mejora del ambiente”.

La medida generó de inmediato un debate en redes sociales, en el que se dispararon comentarios variopintos. En la conversación primaron —como suele ocurrir— las medidas extremas. Curiosamente, los contrincantes coincidieron dentro de su disenso: desde filas opuestas al gobierno municipal se acusó a la intendenta de cometer un acto de censura contra el comunicador Orlando Petinatti, cuya voz suele sonar en las tardes a bordo de los autobuses. Desde la acera opuesta se rechazó que se tratara de una medida con nombre y apellido, pero no negaron que dejar de escuchar involuntariamente a ese comunicador significaría un alivio para sus oídos.

Con una postura menos politizada, otros tuiteros señalaron que la medida apunta a todo tipo de contenido de audio, y que evitará que todos los pasajeros se vean obligados a compartir las preferencias del chofer. Asimismo, señalaron que quien desee escuchar a Petinatti —o lo que fuere— a bordo de un autobús, no tiene que hacer más que ponerse unos auriculares conectados a su teléfono.

La reacción de Petinatti

En su programa radial, y tras recibir consultas de la audiencia acerca del tema, Petinatti hizo un breve comentario.

“Siempre me enseñaron que prohibir es la peor manera de gobernar. Pero tiene razón Mujica: está de moda. La mujer está de moda”, dijo el comunicador, en referencia a los recientes y criticados dichos del exmandatario.

 “Es la primera resolución de la intendencia que tiene nombre y apellido. ¡Muchas gracias!”, agregó al aire, según recoge El Observador.