Científicos australianos descubrieron una nueva especie de dinosaurio que supo recorrer ese país hace más de 65 millones de años, una criatura con armadura y un pico similar al de un loro.

El dinosaurio, llamado Kunbarrasaurus, fue identificado tras una construcción en 3D en base a los restos hallados en el campo en 1989.

Se trata de uno de los esqueletos más completos hallados en ese país. Originalmente se creyó que se trataba de un fósil más de los llamados anquilosaurios, criaturas herbívoras de cuatro patas que tenían huesos por fuera de la piel y que están emparentados con los estegosaurios. En este caso se supuso que era un ejemplar de Minmi, la especie de anquilosaurio hallada en Australia.

Sin embargo, la reconstrucción en 3D de su cerebro, oídos internos y cavidades nasales reveló que se trata de un espécimen distinto y más primitivo, informó el Telegraph.

"La reconstrucción reveló que el Kunbarrasaurus tenía vías respiratorias más complicadas que otros dinosaurios, pero menos que las de los anquilosaurios del hemisferio norte", dijo el profesor Lawrence Witmer de la Universidad de Ohio.

"El oído interno es proporcionalmente enorme y distinto a cualquier cosa que hayamos visto antes en un dinosaurio. Parece más bien el oído interno de una tortuga o un Tuatara (reptil endémico de Nueva Zelanda). Aún no estamos seguros de cuáles son las consecuencias de esto", agregó.

El esqueleto fue hallado en la comarca de Richmond, en el noreste de Australia, y está en exposición en el museo de Queensland. El doctor Steve Salisbury, de la Universidad de Queensland, explicó que el dinosaurio tiene diferentes pasajes nasales que los encontrados en los anquilosaurios más grandes hallados en Norteamérica y Asia. "Parece ser un miembro más antiguo del grupo, con una armadura menos fuerte, más cercano al punto en que los anquilosaurios se separaron de la otra línea principal de dinosaurios con armadura, los estegosaurios", agregó.