Un equipo internacional de científicos logró documentar por primera vez en estado salvaje el apareamiento de tiburones leopardo (Stegostoma tigrinum), una especie en peligro de extinción según la UICN. La escena, protagonizada por dos machos y una hembra en aguas de Nueva Caledonia, revela un patrón de cópula múltiple hasta ahora no registrado en esta especie.
El hallazgo, liderado por el Dr. Hugo Lassauce, biólogo marino de la Universidad de Sunshine Coast (UniSC), fue publicado en el Journal of Ethology y podría tener implicancias directas en la conservación y reproducción asistida del tiburón leopardo, también conocido como tiburón cebra.
Un comportamiento nunca antes visto
Durante un buceo rutinario a 15 km de la costa, parte de un programa de monitoreo del Acuario de Lagunas de Numea, Lassauce y su equipo observaron cómo dos machos sujetaban a una hembra por las aletas pectorales en el lecho marino. Tras una espera de más de una hora, ambos machos copularon con la hembra en rápida sucesión —el primero durante 63 segundos y el segundo durante 47— antes de quedarse exhaustos en el fondo mientras la hembra se alejaba nadando.
“El registro es único no solo por la rareza de observar este tipo de interacción en libertad, sino también por el hecho de que involucra múltiples machos”, explicó el Dr. Lassauce. Ambos tiburones ya habían sido identificados anteriormente en la zona, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de un sitio clave para la reproducción.
Relevancia para la conservación
Hasta ahora, el comportamiento reproductivo del Stegostoma tigrinum había sido estudiado casi exclusivamente en cautiverio. La nueva evidencia permite comprender mejor su ecología y podría orientar estrategias de manejo de hábitats críticos y programas de inseminación artificial en curso en países como Australia.
La coautora del estudio, la Dra. Christine Dudgeon, especialista en tiburones leopardo desde hace más de 20 años, subrayó que este tipo de observaciones son clave para entender las dinámicas de apareamiento en animales que suelen llevar una vida solitaria. “Estos datos pueden transformar nuestras estrategias de conservación”, afirmó.
Un caso que interpela a la ciencia y la gestión ambiental
El hallazgo también pone en evidencia la importancia de preservar zonas marinas como la de Nueva Caledonia, donde la biodiversidad aún ofrece secretos cruciales para la ciencia. En este caso, la observación directa de la cópula múltiple puede ayudar a identificar patrones reproductivos vitales para asegurar la supervivencia de la especie, cuya población ha disminuido drásticamente debido a la pesca indiscriminada y la pérdida de hábitats costeros.