La Universidad de Nebraska-Lincoln publicó un estudio en el European Journal of Social Psychology, en el que se reveló que las mujeres son identificadas como objetos por las personas de ambos sexos, ya que el cerebro procesa la información de su imagen por partes y no como un todo, como sucede con los masculinos.

Esto se debe a que las partes más atractivas o salientes de las féminas son registradas en primer lugar, dejando en segundo plano el resto de las partes del cuerpo.

Los psicólogos que realizaron esta investigación y que confirmaron que efectivamente la mujer es vista como un objeto sexual, señalaron diferentes patrones para este fenómeno según el género. La persona masculina lo hace buscando una pareja, mientras que la femenina se mide con su par a modo de competencia.

El estudio se realizó con más de 220 hombres y mujeres, quienes debieron observar diferentes imágenes y responder a ciertas preguntas sobre las mismas.