Así se desprende de una investigación dirigida por el catedrático de Biología Celular Victoriano Mulero en la que participaron, además de investigadores de la UMU y el IMIB, de la Universidad de Nuevo México, en Estados Unidos.

Mulero detalló que los peces no solo son capaces de "oler" los virus y tratar de huir ellos, sino que, si llegan a infectarse, son las propias neuronas olfativas las que activan la respuesta inmunitaria para proteger al organismo de la infección.

El descubrimiento abre la puerta a desarrollar tratamientos y vacunas más efectivos contra diversas enfermedades muy dañinas para las plantas de acuicultura, entre las que destaca una enfermedad similar a la rabia que provoca cuantiosas pérdidas económicas en esas empresas.

Además, a largo plazo, permitirá investigar el comportamiento del organismo de los peces ante virus que afectan tanto al sistema nervioso como al tracto respiratorio.

Con información de EFE