La Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de Estados Unidos permitió al estado de Florida implementar una controvertida ley que prohíbe a los menores de 14 años tener cuentas en redes sociales. La norma, conocida como HB3, también establece que los adolescentes de 14 y 15 años solo podrán acceder a estas plataformas con autorización de sus padres o tutores.

La decisión judicial —aprobada por dos votos contra unorevoca el bloqueo temporal que había dictado un tribunal en junio tras una demanda presentada por asociaciones del sector tecnológico, que acusan a la ley de violar la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, la cual protege la libertad de expresión.

¿Qué implica la ley?

La medida recibió apoyo bipartidista en la legislatura estatal y fue defendida con firmeza por el fiscal general de Florida, James Uthmeier, quien declaró en redes sociales: “Estamos poniendo a todas las grandes compañías tecnológicas en aviso: ¡Pongan en peligro a nuestros niños y descubran qué pasará!”

Una batalla legal en curso

Organizaciones como NetChoice y la Asociación de la Industria de la Computación y las Comunicaciones (CCIA) continúan su ofensiva judicial contra la ley. En un comunicado, afirmaron que persistirán hasta lograr que se declare su inconstitucionalidad de fondo.

“El régimen de censura de Florida no solo viola los derechos de libre expresión de sus ciudadanos, sino que deja menos seguros a todos los usuarios”, afirmó Paul Taske, codirector de litigios de NetChoice.

La norma se suma a un creciente número de iniciativas similares en estados como Utah, Arkansas y Luisiana, donde gobiernos conservadores han promovido restricciones al uso de redes por parte de menores, argumentando riesgos de salud mental y exposición a contenidos inapropiados.

¿Qué impacto puede tener?

Para las grandes plataformas tecnológicas, como Meta, TikTok o X (ex Twitter), la ley representa un desafío técnico y legal. Verificar la edad de millones de usuarios implica implementar sistemas de identificación más invasivos, con posibles consecuencias sobre la privacidad y los datos personales.

Aunque aún no hay resolución de fondo, el fallo de esta semana habilita al estado a comenzar a aplicar la normativa, lo que genera un precedente importante en la creciente tensión entre regulación estatal y libertad digital en Estados Unidos.

Con información de EFE