Según informa la prensa chilena, la adolescente murió por complicaciones de la fibrosis quística que padecía desde los 8 años.

La historia de Valentina Maureira se conoció cuando le pidió a la presidenta Bachelet que autorizara la eutanasia. Luego la joven cambió de opinión.

La fibrosis quística afecta a múltiples órganos; especialmente a los pulmones y genera periódicas infecciones que deterioran los tejidos.

Esta enfermedad genética que causa la muerte a muchos menores también mató al hermano de Valentina que falleció a los 6 años.