Bucay dijo a Efe que le da vergüenza cuando alguien le dice que vende más libros que un autor que valora y admira como escritor, pero "para consolar a los intelectuales y a los escritores les digo, tranquilos, porque esto es una moda y pasa, la buena literatura va a perdurar".
Bucay lamentó que para los intelectuales, la gente que escribe sobre temas de superación personal "es algo así como una especie de idiota".
"Los entiendo -agregó-, a mí me gustaría que los 'buenos libros' tuvieran la misma difusión y la misma repercusión que tienen algunos de nuestros libros".
El exitoso escritor se encuentra en la ciudad de Monterrey, al norte de México, para presentar en la Feria Internacional su nuevo libro "La Diosa de la Fortuna" en el que trabajó "durante cinco años" y cuyo éxito se lo atribuye a su suerte.
"La Diosa de la Fortuna" fue publicada primero en España, recientemente en México y le seguirán Argentina y Alemania.
"Es un libro que no había tenido suerte. Estuve trabajando en él durante cinco años", precisó Bucay.
Explicó que "por razones personales y comerciales se adelantaron otros dos, ahora es el número trece, el de la suerte, casi una señal".
Bucay, de 57 años, estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se especializó en enfermedades mentales y en temas de la conducta, lo que lo llevó a escribir libros de autoayuda.
Estas obras se convirtieron en best seller en México, Uruguay, Chile, Costa Rica, Venezuela, Puerto Rico y España, y han sido traducidos para su publicación en Estados Unidos, Inglaterra, Corea, Hungría y Brasil.
Bucay ganó la última edición del Premio Ciudad de Torrevieja con la novela "El Candidato", galardón dotado con 300.000 euros y que recibirá la próxima semana en Madrid.
El escritor atribuye su éxito a la suerte y a que se formó en una casa donde se empujaba a leer, pero también a trabajar duro.
"Intento ofrecer lo que algunos maestros me enseñaron, lo que aprendí de la vida y de mis pacientes", afirmó Bucay.
Comentó que también le ayudó haber empezado con esos temas hace 20 años, "cuando en esos tiempos no favorecían este tipo de obras".
"La ventaja es que cuando los tiempos empezaron a favorecerlos, mis libros ya estaban ahí cuando empezó el auge", explicó.
EFE