La niña se llama Mary Lynne Leroux y aparece en primer plano en un video casero filmado por su madre. 

La mujer le canta a la pequeña "My heart can't tell you no", una canción muy emotiva que produce un efecto notorio en su hija.

Conmovida, Mary Lynne deja caer varias lágrimas e intercala pucheros y sonrisas, demostrando (y contagiando) una gran emoción.