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Lindo gurí

Antes de atacar a municipales, el exedil blanco amenazó con un arma al dueño de un carrito

La Fiscalía investiga varias denuncias contra el exedil del Partido Nacional, que fue imputado este miércoles por varios delitos.

11.02.2021 11:55

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2021-02-11T11:55:00-03:00
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Montevideo Portal

La Fiscalía de Durazno imputó el pasado miércoles al exedil del Partido Nacional que protagonizó un conflicto en el Corralón Municipal por un delito continuado de violencia privada, un delito de lesiones personales, un delito de daño agravado, dos delitos de agravio a la autoridad policial y un delito de violencia privada agravada, todos ellos en régimen de reiteración real. Le Fiscalía pidió 120 días de prisión preventiva lo cual fue aprobada por la Justicia mientras se continúa investigando para presentar la acusación en el juicio.

Este hombre pretendía cargar combustible, pero el servicio le fue negado al no haber una orden que apoyara la solicitud, a pesar de que adujo que había sido autorizado por el intendente.

En esta línea la Fiscalía publicó el pedido de formalización donde se brindan algunos detalles más del caso. En primer lugar, se informa que el exedil llegó al Corralón Municipal, ubicado en la calle Martín Salaberry, de la ciudad de Durazno sobre las 9:40 de la mañana. En ese momento, el exjerarca dijo que venía "en calidad de edil" y exigió hablar con el encargado de despachar el combustible.

Una vez que el despachante llega, el exedil "se le fue encima a los gritos", exigiéndole que le ponga nafta en su auto particular ya que "era una orden directa del intendente" y, según la Fiscalía, alegó que tenía que ir a Maldonado para buscar uniformes. El despachante le manifestó que no podía acceder a su reclamo ya que no tenía una orden directa del intendente o del director de Obras, por lo tanto, no podía hacerlo. El imputado "enfureció" y comenzó a amenazarlo con que, si no le echaba nafta, lo iba a golpear.

La persona trató de calmar al exedil y le indicó que se iba a comunicar con sus superiores para solucionar el conflicto. Este procedió a llamarlos y sus superiores le manifestaron que no le despachen combustible. El despachante se lo comunicó al imputado y este le lanzó un golpe de puño que no tuvo impacto porque lo esquivó. Ante esta actitud hostil el empleado llamó a un compañero para poder controlar la situación, pero el imputado siguió alterado, amenazando a varios funcionarios que estaban presentes, a los que le decía que "si no le cargaban nafta rompería todo".

"En el marco de esa situación de violencia el funcionario R (otro funcionario del Corralón), vio que el imputado estaba agrediendo al funcionario e intentó separarlos; es en ese momento en que el imputado dio la vuelta al mostrador y comenzó a arrojar objetos que se encontraban en el depósito, en primer lugar, al suelo y luego hacia los funcionarios presentes, es ahí cuando uno de los trabajadores tomó su celular y comenzó a filmar la situación", añade la Fiscalía.

El exedil vio que estaban filmándolo por lo que le quitó el celular y lo dio contra el piso. Cuando el trabajador fue a recogerlo, el hombre lo agarró de los pelos, lo revolcó y lo golpeó, generándole lesiones. "El imputado continuó amenazando a los allí presentes, con que si no le cargaban nafta los iba a matar y rompería todo, constatándose esa situación en el video que filmó una de las víctimas", indica el pedido de formalización.

Luego de unos minutos se hizo presente la Policía en el lugar, pero no fue un motivo para que se calmara, sino que continuó en esa actitud agresiva. Según el pedido de formalización, los policías trataron de calmarlo, pero fue "imposible" e incluso arremetió contra el funcionario policial empujándolo con fuerza hacia atrás y amenazándolo con dichos como que "estaban allí de funcionarios gracias a él" o diciéndole "vos no sabés quién soy yo". Finalmente, fue detenido a las 10:40 de la mañana.

"Asimismo la victima C manifestó que el imputado al momento que era reducido por la policía lo amenazó, diciéndole que 'sabía quién era, donde vivía y que lo iba a ir a buscar'", indica la Fiscalía

Al momento en que el funcionario que había sido golpeado estaba siendo atendido y derivado a un centro asistencial, el exjerarca amenazó nuevamente al policía diciéndole que "le iba a morder la nariz si no lo soltaba" y que si no le soltaban las esposas "se iba a arrancar un dedo".

Dos días antes del hecho

Este no fue el único hecho que protagonizó el exedil blanco. Dos días antes del hecho, el 7 de febrero, próximo a las 20 horas, el ahora imputado concurrió un carro de comidas, que pertenece a un hombre, de forma agresiva y, con dichos incoherentes, le manifestó a este hombre "que iba a matar a alguna persona".

Ese día el nacionalista le pidió prestado al trabajador un equipo de música, pero este se negó porque es el único que tiene y lo usa para trabajar en el carro de comidas. Sin embargo, el hombre se puso agresivo y le insistió tanto que se lo terminó prestando por quince minutos. Al día siguiente, atento a que no le había devuelto el objeto, el hombre le escribió al edil para que se lo devolviera porque lo necesitaba.

"Sin embargo ese mismo día en horas de la noche próximo a las 20 horas, se apersonó el imputado en el carro de comidas sin el equipo de música, por lo que comenzaron a discutir. P (el imputado) se retiró y volvió pasadas las 21 horas con otra persona y el equipo de música, manifestándole que estaba armado y exigiéndole comida", sostiene la Fiscal.

"Atento a que el carro estaba cerrado, la víctima le ofreció guiso que estaba comiendo, mientras el imputado hablaba por teléfono expresando que iba a matar a alguna persona que se había metido en la casa de su madre. Posteriormente, y luego de comer, se retiró del lugar", agrega.

No conforme con esto, a las 2:00 de la madrugada de ese día la víctima estaba durmiendo en su auto con su perra y en determinado escuchó ladrar al can. Se despertó y vio al exedil con otra persona, quien le solicitó comida nuevamente, exigiéndole que abriera el carro para atenderlo, lo cual la víctima se negó porque ya le había dado guiso". "La victima C declaró que el nunca salió de la camioneta, por tanto, nunca vio que el imputado portare un arma, pero sin embargo escuchó que martillaba una mientras le exigía que le preparara comida", aclara la Fiscalía.

El imputado le manifestó a la víctima que "de allí no se iba sin comer", mientras continuaba martillando el arma. Minutos después el exedil llamó a varios lugares para pedir comida hasta que logró su cometido. Allí sacó una mesa para afuera e intentó prender el fuego de un medio tanque. Ambas cosas pertenecían a la víctima y no le pidió permiso para hacerlo.

"La victima siempre permaneció dentro de su camioneta, sin embargo, el imputado le decía 'mira acá tengo el arma'. La víctima se encontraba aterrada, no sabía cómo podía reaccionar, sin embargo, después del dramático episodio P se retiró del lugar", apunta la Fiscal.

Finalmente, el pedido de formalización indica que en la pericia psiquiátrica que se le hizo al exedil en el Instituto Técnico Forense concluyó, por un lado, que "es capaz de comprender el carácter de sus actos y determinarse libremente" y agregó que "actualmente no se evidencia sintomatología compatible con un estado de descompensación psiquiátrico tal que justifique internación en servicio de salud mental".

No es la única denuncia

La Fiscalía en estos momentos están investigando el caso, por eso el pedido de prisión preventiva por 120 días, ya que se recibieron varias denuncias de este hombre. Es decir, se lo investiga, pero no solamente por el caso que se viralizó, según informaron fuentes de la Fiscalía a Montevideo Portal.

La fiscal del caso va a continuar investigando para ver si al momento de la acusación puede acusarlo por algún otro delito. Además, aclararon que las víctimas de los dos casos son diferentes y que no se refieren a la misma persona.

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