"El Filtro. Memorias de los refugiados vascos en Uruguay", se titula esta obra del español Jon Mintegiaga, quien pasó cinco años en la cárcel tras ser detenido en 2002 acusado de ser miembro de dicha banda terrorista.

En la presentación del libro, acompañaron al autor la periodista uruguaya Victoria Giambruno, así como Norma Morroni, la madre de Fernando Morroni, el fallecido durante la mencionada represión.

El nombre del libro evoca al escenario de este hecho en el que, además, se registraron decenas de heridos: el Hospital Filtro.

En este centro se encontraban ingresados tres de los 13 presos que estaban en huelga de hambre y sed para exigir que se cumpliera su petición de asilo político y evitar su extradición a España, donde eran reclamados por la justicia por su relación con ETA.

Mintegiaga señaló que el origen de las movilizaciones se encuentra sobre todo en la "gran tradición de asilo político" existente en Uruguay, un Estado en el que habían encontrado hasta entonces refugio tanto "anarquistas" como "dictadores" de Argentina y Brasil, que nunca eran extraditados.

El autor enumeró, asimismo, la importancia de otros factores que actuaron como desencadenantes, entre los que citó la fuerte presencia de emigrantes vascos residentes en el país latinoamericano y el carácter del propio pueblo uruguayo "que es muy celoso de su soberanía nacional".

También se refirió al hecho de que muchos ciudadanos de Uruguay sufrieron entre 1973 y 1985 una "dictadura brutal" que les obligó a "exiliarse", por lo que veían en la situación de los miembros de ETA que buscaban refugio en su país un reflejo de la situación que a ellos mismos les había tocado vivir.

El escritor destacó que el libro incluye una entrevista de gran interés al entonces ministro del Interior Uruguayo, Ángel María Gianola, quien ordenó la carga en la que se utilizó fuego real contra los manifestantes y que "no se arrepiente" de sus decisiones de aquel día.

Por su parte, la madre de Fernando Morroni, revivió la fatídica jornada en la que perdió a su hijo, y calificó el libro como "un granito más de arena" para recordarlo.

El libro contabiliza un segundo fallecido, Roberto Zagal, quien murió al ser apuñalado a la salida de su casa poco después de las manifestaciones, una muerte producida "en extrañas circunstancias" que durante la presentación también atribuyeron a la represión de las protestas.

Información difundida por EFE