Pese a que la navidad debería ser un tiempo de reflexión y celebración para los cristianos, (y para el resto una buena ocasión para indigestarse en familia), su veta comercial es cada vez más marcada.

Año a año son numerosas las empresas en todo el mundo que rivalizan en su apuesta publicitaria para llamar la atención de futuros compradores. En esa batalla, las tiendas británicas John Lewis han apostado fuerte por la emotividad, y no les ha ido nada mal.

El año pasado la firma arrasó con un clip protagonizado por un niño y un pingüino, en esta ocasión vuelve a buscar las lágrimas del público con otro cortometraje. En este caso la protagonista es una niña que intenta a toda costa comunicarse con un melancólico anciano que habita en la Luna.

Publicado el jueves, el video ya tiene más de tres millones y medio de reproducciones