El oficial de policía Adrian Pogmore fue condenado el martes a un año de prisión luego de ser encontrado culpable de cuatro cargos de mal comportamiento en cargo público.

El juez del tribunal de Sheffield, donde se juzgó el caso, describió a Pogmore, de 51 años, como "un hombre obsesionado en espiar al prójimo teniendo sexo" y calificó sus acciones como "ofensivas e invasivas".

"Espió y filmó a personas desnudas desde una altura de trescientos metros. Creía -literalmente- estar por encima de la ley", dijo el magistrado a la cadena BBC.

Pogmore llevaba 22 años en la policía, y filmó a gente en la intimidad al menos cuatro veces entre 2007 y 2012.

"En resumidas cuentas, usó un helicóptero de dos millones de libras (unos 2.6 millones de dólares) y cuyo funcionamiento cuesta casi ochocientas por hora, para satisfacer sus propias curiosidades sexuales, cuando debería dedicarse a detectar delitos", explicó el magistrado, cuya identidad no fue divulgada.

Otros dos agentes que formaban parte del equipo de patrulla de Pogmore fueron absueltos durante el juicio, ya que alegaron desconocer las intenciones de su compañero.
El juez detalló que entre las personas espiadas, había una mujer que el policía conocía.

El abogado que defendió al oficial en la causa dijo que su patrocinado "entiende perfectamente la gravedad de su conducta" y que tiene "un profundo sentimiento de vergüenza".