El responsable del hallazgo es el investigador sueco Peter Lindberg, habitual hurgador de los fondos marinos. El mes pasado, durante una de sus pesquisas, Lindberg se topó con algo completamente inesperado. En el Golfo de Botnia, y a unos noventa metros de profundidad, reposaba un objeto casi completamente circular de unos 18 metros de diámetro.
"He visto una cantidad de cosas extrañas en este trabajo, pero en mis 18 años como profesional nunca había visto nada como esto. Su forma es por completo redonda", explica Lindberg en declaraciones recogidas por el periódico británico Daily Mail.
El investigador añade que detrás del objeto puede apreciarse una huella del mismo diámetro que se prolonga por unos 300 metros, lo que sugiere que el supuesto ovni se arrastró por el lecho marino.
Desde que se conoció el hallazgo, los rumores acerca de la presencia de ovnis en la zona se han redoblado en la prensa sueca, pero el esclarecimiento del caso puede ir para largo. "Desafortunadamente, no tenemos fondos para investigar más en el caso", lamenta Lindberg.
El investigador sueco ha ganado cierta celebridad por asuntos en absoluto relacionados con ovnis. En 1997, Lindberg logró dar con el pecio del carguero sueco Jönköping, hundido durante la Primera Guerra Mundial. Lindberg logró recuperar 2.500 botellas intactas de champán Heidsieck & Co. Monopole 1907 Gout Americai, de una partida dedicada especialmente a la Flota Imperial Rusa.