Los gliptodontes vivieron en nuestras tierras hace muchísimo tiempo, pero la historia de Monforte sigue siendo actual.

Aprender a jugar y querer a los demás, sin importar su apariencia, es tan importante hace 30.000 años como hoy en día.

Una vez más, los hermanos Lagos regalan un cuento que, además de entretener, forma niños y niñas curiosos interesados en la ciencia y la naturaleza.

 

Editorial Alfaguara