El luchador ruso Vicktor Kichigin perdió por nocaut su pelea con Ruslan Yamanbaev, quien lo castigó hasta hacerlo sangrar.

Y como si el castigo no fuera suficiente, su madre -y también entrenadora- Anna Azovskaya lo abofeteó al verlo inerme en el suelo.

El episodio se produjo en el marco de un torneo de lucha en la ciudad rusa de Yetaterinburg, donde Vicktor resistió solo dos asaltos frente a su oponente.

Durante la pelea, Anna no dejó de dar indicaciones a su pupilo. Quizá los consejos fueran malos o el luchador no los aplicó, porque lo cierto es que no le fue nada bien.