Contenido creado por Agustín Escudero
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Cambio de frente

Lola Lemo: la ingeniera que renunció al trabajo para ilustrar cuentos y visitar escuelas

Su trabajo como ingeniera informática no la hacía “100% feliz”, renunció y en las últimas semanas publicó “Fede y el hada de los colores”.

01.11.2020 13:59

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2020-11-01T13:59:00-03:00
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"¿Por qué no seguís con los cuentos, mamá? Cuando estás dibujando siempre estás feliz y no te quejás de nada". Eleonora Lemo -o Lola, cuando se trata de su vínculo con el arte- es ingeniera en informática, y de eso trabajó hasta el 14 de agosto.

Ese día, y cumpliendo la promesa que le hizo a su familia, renunció a su trabajo en una empresa norteamericana para dedicarse a lo que ama: ilustrar libros infantiles.

"Toda la vida quise hacer lo que estoy haciendo ahora pero no me lo permitía. Era algo cultural: tenés que tener un título. Mi hermano -uno de sus cinco hermanos- pintaba. Ya murió. Yo decía que más que artista era vago, porque nadie le pagaba. Trabajaba pero se moría de hambre", cuenta Eleonora en diálogo con Montevideo Portal.

Eleonora siempre tuvo vínculo con el arte: a los 7 años comenzó a ir a un taller de pintura y dibujo, luego hizo 10 años de teatro. Pese a que su casa "estaba llena de libros, de discos, de un tocadisco que sonaba todo el tiempo" y a su vocación por estas disciplinas, Eleonora tuvo una profesión distinta. "No seguí algo de arte porque nuestros padres nos decían que teníamos que hacer algo que dé trabajo, que dé plata", aseguró.

Pero "la pandemia cambió la vida" y fue el origen de "Fede y el hada de los colores", su primer libro editado y que se encuentra a la venta en librerías.

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Fede quiere ser diferente y, para conseguirlo, emprende una aventura que le dejará muchas enseñanzas. ???? Estamos distribuyendo «Fede y el hada de los colores», de @eleonoralemo ? «Fede y el hada de los colores encierra una enseñanza importante que hace que los niños valoren la autenticidad, el ser uno realmente, y que comprendan lo que nuestros cambios reflejan en el otro. Importa nuestro interior y cómo vivimos con eso, pero también importan nuestros lazos con el exterior. La idea central es que todos necesitamos vivir en familia, en sociedad y tener un sentido de aprobación de nosotros mismos. Es difícil ser diferente si perdemos lo esencial, lo natural y adoptamos otro aspecto, mientras queremos seguir perteneciendo a esa misma tribu. Todo eso da para trabajar, y hablar con los niños un tema básico, a través del cuento: la aceptación y el valor de la familia.… Todos esos son conceptos importantes en la formación de la personalidad que, al final, se resumen en: ¡Querernos tal como somos!»

Una publicación compartida por Distribuidora Escaramuza (@distribuidora_escaramuza) el 30 de Oct de 2020 a las 3:12 PDT

"Con esto del encierro tenía tinta china y acuarela y no dejaba de dibujar. Un día mi hermana me llama y dice que estaba por colapsar con sus dos hijos chiquitos encerrados en su casa. Me pidió si por zoom podía hacer algún juego para que estuvieran entretenidos". Entonces Eleonora comenzó a filmarse mientras dibujaba y contaba cuentos sacados de internet a sus sobrinos.

Los videos fueron festejados por la hermana y los sobrinos y ella tomó impulso y dio un paso más, se inscribió a cursos virtuales para perfeccionar su técnica. Hizo uno de relato de cuentos infantiles, otro de psicología del color y varios más. En total, estima que fueron "como 10 cursos" durante un mes.

En ese momento comenzó con "Fede y el hada de los colores", un cuento infantil ilustrado por ella y del que imprimió 100 ejemplares en primera instancia. De la presentación online participó la escritora Cecilia Curbelo.

Aunque le daba tranquilidad económica, su trabajo como ingeniera no la hacía "100% feliz", y decidió que no le alcanzaba con dedicar parte de su tiempo a dibujar. Dejó su trabajo y se enfocó en difundir su obra.

Luego de un "precioso" intercambio con maestras sobre su cuento, la artista quiso "ir a agradecer" a la escuela del barrio Maroñas a la que asistió cuando era niña.

"Es una escuela humilde en una zona de contexto crítico. Cuando me fui a los 13 años no quise volver más, aunque amaba la escuela. Pensé: ¿Y si les doy un libro para la biblioteca? Busqué en la guía, llamé y me atendió la secretaria. Cuando le dije que me había recibido en la facultad me dijo 'quiero que vengas y traigas lo que tengas ganas de traer, que los niños vean que se puede hacer liceo y facultad'", dijo.

Lola no esperaba el recibimiento que tuvo. Relató que ese día en la escuela estaban "todos los niños de 3 a 12 años en el patio". Había una ronda con carteles, parlante y micrófono. "Les llevé las láminas, hice la historia actuada, hicimos juegos y ellos creaban las historia. Ellos eran los pájaros y los personajes del cuento", dijo.

Su hermana le pidió que fuera a presentar el libro al colegio donde manda a sus hijos, su hermano hizo lo propio y así siguieron las semanas de la artista, recorriendo centros educativos.

Lola ya trabaja en el segundo libro, con personajes nuevos y otra historia. Además, busca alternativas para "monetizar" su arte. "Capaz puede ser por Youtube", señaló, en referencia a su canal de videos donde difunde tutoriales de ilustración.

Los 100 ejemplares se fueron rápido entre regalos y ventas, por lo que se imprimieron 1.000 copias más, que están a la venta en librerías. Durante esta semana también se puede conseguir en el stand de Puro Verso en la "Plaza del Libro" de la Plaza Independencia.

Fede: "Eres único y perfecto"

"Fede y el hada de los colores" es una obra muy cercana a la infancia de la autora. En su casa eran seis hermanos, y ella siempre estuvo en "búsqueda de su identidad". Varios "salieron" ingenieros en computación, ella en informática. "Yo buscaba ser diferente, pero ya somos diferentes".

"El lorito -personaje principal de la historia- quiere ser diferente, de otro color. Todo es verde, su familia, el árbol. Está re podrido. Pero después se da cuenta que cuando pasó a ser diferente ya no lo reconocen en su familia y no puede volver a casa. Ahí se da cuenta que ya era diferente desde antes", explicó.

El tema principal es la identidad: "No solo es un mensaje para los niños, también para los padres. Queremos que los tres (hijos) sean iguales. A la misma escuela, al mismo liceo, al mismo club, y cada uno es diferente", concluye.