Un video registrado por un grupo de viajeros en el Parque Nacional Kruger, Sudáfrica, refleja un episodio curioso de la vida salvaje.

La grabación muestra a una manada de leones instalada a orillas de un curso de agua. Una de las hembras del grupo se encarama sobre el cadáver de un hipopótamo, dispuesto a alimentarse del despojo. Sin embargo, el natural proceso de descomposición del cuerpo le juega una mala pasada.

A las primeras dentelladas del felino, el abdomen del animal muerto estalla, vertiendo su fétido contenido. Cada vez que la leona realiza un movimiento, un nuevo chorro de materia emana del vientre del hipopótamo, que finalmente abandona el lugar junto al resto de la manada, al parecer sobresaltada por la presencia de humanos.

El video publicado a continuación no es apto para estómagos sensibles.