La adolescente californiana, que cursa cuarto grado en Secundaria, decidió vengarse de una forma particularmente desagradable de los compañeros que la sometían a bullying.

La joven llevó a clase varios cupcakes que cocinó para los compañeros que la maltrataban, según informó el Mirror, pero cuando estos le preguntaron por qué tenían tan feo sabor, la joven les dio uan sorpresa al explicarles de qué estaba hecho el relleno.

Según dijo otro estudiante a una cadena de TV local, los cupcakes tenían en su interior vello púbico, semen, comida vencida y una mezcla de pastillas.

Ante esta denuncia, la policía decidió investigar a la joven, que se desdijo y explicó que los cupcakes tenían en realidad mayonesa, salsa de soja y salsa de barbacoa. Según uno de los oficiales, no había ninguna sustancia peligrosa en la mezcla.

La mayoría de los estudiantes no comió los cupcakes debido a su sabor, pero uno de ellos comió uno entero y debió quedarse al día siguiente por problemas digestivos.

A raíz de este incidente, el Centennial High School decidió prohibir que se traiga comida al instituto. Los cupcakes fueron destruidos y no hubo arrestos.