El hecho ocurrió en un local de la cadena de comida rápida Whataburger en Texas, EEUU, y se transformó de inmediato en un fenómeno viral.

Un hombre identificado como Brushawn Lewis advirtió y filmó la presencia de un pequeño roedor en el restaurante, campando a su anchas entre los utensilios del lugar.

Mientras los comensales manifestaban su repugnancia por lo que ocurría y exigían la devolución de su dinero, una trabajadora del local decidió poner manos a la obra y -con ciertas vacilaciones- fue a por el intruso.

Entonces lo acontecimientos se precipitaron. Literalmente. Acosado, el ratoncito intentó una desesperada huida en la que terminó zambullendo en forma accidental en una freidora. Y si los parroquianos del lugar ya estaban disgustados con el ratón vivo, tras el mortal chapuzón quedaron completamente asqueados y conmovidos.

Tras el incidente y su popularización en las redes, la empresa cerró el local por unas horas para su adecuada limpieza, y emitió un comunicado citado por la agencia noticiosa RT, donde alega que la "limpieza y la seguridad alimentaria" son "prioridad".

Asimismo, asegura que el restaurante fue desinfectado e higienizado a fondo.