Estimulación temprana: una herramienta muy útil que debe usarse con mesura

Vinculado a los canes casi desde su nacimiento, Andrés Peirano abandonó una promisoria carrera en la Fuerza Aérea luego de que sus experiencias en Congo le llevaran a volcarse por completo a su vocación por los perros.

Tal como lo relatara en diálogo con Montevideo Portal, el contacto con la violencia y la indefensión de los más débiles le llevó a concebir un proyecto único: entrenar perros callejeros como sistema de alerta temprana y protección de mujeres y niños. Estos animales podrían prestar un valioso servicio en lugares -como el mencionado país africano- donde la población civil está a menudo indefensa ante el accionar de grupos armados.

En la actualidad, Peirano ejerce como entrenador y da cursos de capacitación en la materia. También realiza tareas de apoyo emocional mediante perros entrenados, dirigidos a confortar a personas que han pasado por experiencias traumáticas, como el caso de quienes se ven afectados por inundaciones, algo tristemente frecuente en nuestro país.

En su nuevo artículo, Peirano explica en qué consiste la estimulación temprana y cuándo emplearla.

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Esta técnica ayuda a trabajar desde muy temprana edad en el futuro bienestar y estabilidad emocional en el perro, detalle no menor a la hora de prevenir malas reacciones ante los estímulos que la vida diaria le pondrá en el camino.

Consisten en una forma leve de estrés que, mediante ejercicios físicos, ayuda a estimular los sistemas hormonales, suprarrenales y pituitarios del cachorro. También favorece la tranquilidad y la conducta exploratoria.

Varios estudios demuestran los efectos positivos que tiene la estimulación temprana en los cachorros de entre 3 y 21 días, aunque debe utilizarse con cierta precaución.

Un exceso de estrés puede generar adversidades patológicas, en lugar de una superioridad física o psicológica. Hay que dejar claro que los resultados de esta estimulación pueden observarse a largo plazo y que su finalidad es mejorar las habilidades naturales del perro cuando alance su etapa adulta.

Es imposible que el perro no pase por situaciones de estrés a lo largo de su vida. Por ello, prepararlo para tolerar y gestionar situaciones de estrés dará como resultado un can con una tendencia a ser resolutivo. Esto significa que, en vez de colapsar ante el estrés y presentar un problema de conducta, el animal buscará por sí solo la mejor manera de gestionar la situación en base a sus experiencias anteriores.

Un perro con inteligencia emocional, que entiende que la calma muchas veces es la mejor manera de salir lo antes posible de una situación estresante, se predispondrá de mejor manera a la hora de trabajar en su educación canina, por lo que se dice que esta técnica aumenta la adiestrabilidad del individuo.

Además de todo esto, la estimulación temprana ayuda muchísimo a cachorros que fueron destetados antes de tiempo. Si se adopta o rescata un cachorro entre los 3 y 21 días, esta práctica disminuirá los problemas generados en la etapa de imprinting, de la que hablamos en un artículo anterior.

Para realizar una buena estimulación temprana es necesario seguir estas pautas:

• No se deben repetir los ejercicios más de una vez al día.
• No se deben superar los tiempos indicados.
• Se debe realizar en cachorros a partir de 3 días y hasta los 21 días.

Hay que recordar que, al tratarse de una forma leve de estrés, un exceso de estimulación puede conllevar la aparición de problemas de conducta y efectos contraproducentes. Esta es la razón más importante para no superar las indicaciones de cada ejercicio.


Andrés Peirano

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